La finalización de las obras de remodelación del histórico edificio que alberga la residencia Virgen del Canto de Toro permitirá la entrada de nuevos usuarios. Así lo anunció ayer la presidenta en funciones de la Diputación, Mayte Martín Pozo, en una visita al centro geriátrico, acompañada por el gerente de Servicios Sociales de Castilla y León, Carlos Raúl de Pablos. Aunque la obras de adaptación del edificio a la normativa vigente concluyeron hace un año y medio, Martín Pozo puntualizó que, antes de abrir la residencia a nuevos usuarios asistidos y cubrir las 70 plazas de las que dispone, ha sido preciso regularizar la situación de la plantilla de personal, integrada por 63 empleados, elaborar un nuevo reglamento interno de funcionamiento y modificar la ordenanza que regula el precio público que deben abonar los usuarios por su ingreso y atención especializada. En la actualidad, están ocupadas 36 de las 70 plazas de las que dispone el centro y, para que todas las personas interesadas puedan conocer las instalaciones o recabar información sobre los requisitos exigidos para nuevos ingresos, se organizará una jornada de puertas abiertas que se celebrará en breve. En principio, está previsto ofertar las plazas libres para usuarios asistidos de toda la provincia que podrán ingresar en el centro toresano en el que, según Martín Pozo, se dispensa un servicio de calidad.

Por su parte, De Pablos, destacó la complejidad de las obras de adaptación ejecutadas en el histórico edificio que alberga la residencia Virgen del Canto de Toro, circunstancia que ha demorado el ingreso de nuevos usuarios. No obstante, matizó que su apertura a personas asistidas era un compromiso que, tanto la Diputación como la Junta, querían resolver antes de que finalizara el mandato con el objetivo de abrir sus instalaciones a más usuarios que precisan una atención especializada.