Más de 3.500 personas disfrutaron durante el pasado fin de semana de la Feria del Vino de Toro organizada por el Consejo Regulador y que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una cita ineludible para los aficionados al sector vinícola. Las elevadas temperaturas registradas durante todo el fin de semana no fueron un obstáculo para que toresanos y visitantes compartieran sobre el albero una experiencia marcada por el intenso sabor de los vinos que pudieron catar, vinos elaborados por la veintena de bodegas participantes en el certamen.

Durante dos intensas jornadas, profesionales del sector y aficionados al mundo del vino pudieron constatar la calidad de los tintos, rosados y blancos que se elaboran bajo el sello de calidad toresano, aunque también pudieron conocer la valoración realizada por los expertos que conformaron el plantel de cata encargado de calificar la añada del 2018 y cuyo veredicto fue de "excelente". El arte también adquirió un protagonismo especial en la Feria del Vino, ya que un nutrido grupo de artistas participó en el concurso de pintura sobre barricas que se desarrolló en la plaza de San Francisco de Toro. Una de las novedades del certamen fue la exposición de fotografías de oficios antiguos de Toro con la que fueron recibidos los visitantes en el acceso al albero de la plaza de toros. La muestra, conformada por fotografías de Antonio Fortuoso Vacillo, se acompañaba también de breves poemas creados por Natividad de la Torre, promotora de la novedosa iniciativa.

Durante los dos días de celebración de la Feria del Vino, los visitantes también tuvieron la oportunidad de participar en un concurso de fotografía a través de las redes sociales del Consejo Regulador.