El Ayuntamiento de Toro confirmó ayer que ya ha presentado las alegaciones a los proyectos de implantación de dos macrogranjas en el término municipal y recordó que el plazo para interponer reclamaciones en la institución local o en el servicio territorial de Medio Ambiente de la Junta concluyó en el día de ayer. El alcalde de Toro, Tomás del Bien, confirmó que, al margen de las presentadas por el equipo de Gobierno, en el Ayuntamiento se han formalizado otros cuatro escritos de alegaciones, a los que hay que sumar los que se han dirigido directamente a la Junta. En cuanto al contenido de las alegaciones del Ayuntamiento destacó que los promotores de las explotaciones pretenden implantarlas en una "ubicación preferente de viñedos", en plena vega de Toro y a 700 metros del río Duero.

Del mismo modo, las parcelas lindan con el canal de San José, por lo que la instalación en la citada ubicación de las macrogranjas puede provocar "la contaminación del agua y la merma de acuíferos". En su escrito de alegaciones, el Ayuntamiento también alude a los efectos negativos en la salud o para la economía local, ya que podrían afectar a un sector tan importante como el vitivinícola, al margen de que los malos olores podrían tener una repercusión negativa en la hostelería o el turismo.