La Fundación González Allende ha invertido 102.000 euros en la restauración de la sala infantil de lectura de la Biblioteca de Toro, que ha permanecido cerrada durante varios meses, después de que se desplomara parte de un falso techo, lo que obligó a apuntalar y a clausurar la estancia para evitar posibles incidentes. El presidente de la Fundación, José Navarro Talegón, destacó que la intervención realizada en la Biblioteca de Toro, servicio enclavado en la Casa de Cultura, se ha centrado en la retirada de la escayola, aunque también ha sido necesario forrar la mayor parte de las "vigas madres" que se conservaban de la antigua armadura, sobre las se han sobrepuesto unas zapatas decorativas y se han adecuado unas nuevas jaldetas. En el marco de esta actuación, también se ha instalado un nuevo aislamiento térmico, se han renovado la instalación eléctrica y los radiadores de la calefacción, que eran de chapa y se han sustituido por otros de hierro fundido, se han estucado las paredes y se ha pulido el suelo.

Al margen de esta actuación, Navarro Talegón alertó ayer sobre la deficiente situación de las cubiertas de la Casa de Cultura por las que se filtra el agua al interior del edificio en época de lluvias, problema que, como matizó tiene su origen en que "están muy mal hechas".

En este sentido, recordó que la adecuación de las citadas cubiertas fue acometida por el Ministerio de Cultura y, a su juicio, debería ser este organismo el que, con cargo al 1,5% Cultural, "atienda de una vez a esta casa y rehaga las cubiertas y la carpintería de todas las ventanas porque son una indecencia". Del mismo modo, remarcó que sería necesario seguir renovando el edificio y que es preciso intervenir en el zaguán, la escalera y en las salas de exposiciones permanentes, en las que está previsto exhibir las obras más destacadas del artista Fernando Pascual, legadas a la Fundación. Las obras ejecutadas en la sala de lectura infantil también han permitido realizar una redistribución de las estancias de la Biblioteca, de tal manera que la zona de préstamo se ha aislado de la de estudio y en la destinada a los usuarios menores se ha habilitado un espacio para actividades.