El cultivo del pistacho y el almendro como alternativa al cereal de secano centró ayer las jornadas formativas sorbe agricultura ecológica que organiza la Diputación en la finca experimental de Madridanos. Bajo el título "Frutos secos como alternativa", los ponentes desgranaron los diferentes aspectos que hay que tener en cuenta para poner en marcha una explotación de cultivo de pistachos y de almendros.

Tanto Hugo Martín Gutiérrez, técnico del Itacyl, como Juan Manuel García Caballero, gerente de Adezos (Asociación para el Desarrollo de la Zona Oeste de Salamanca) destacaron en sus exposiciones la importancia que tienen no sólo el tipo de suelo donde se van a realizar las plantaciones, sino las variedades y patrones que son más adecuadas.

De igual modo han tratado temas específicos como la forma y época de realizar la fertilización, la poda o la recolección. Finalmente se han abordado también aspectos como el procesado de los frutos y su comercialización.

Según los ponentes, la zona de Toro y las comarcas al sureste del denominado Bajo Duero presentan unas características de suelo muy favorable, lo que está permitiendo el aumento de estos cultivos en dichas zonas de la provincia, haciéndolos muy atractivos en su rendimiento frente al tradicional cultivo de cereales en secano.

Debido a este creciente interés, en la provincia se ha constituido ya una asociación de cultivadores de pistacho y existen dos plantas de procesado de este fruto seco.

Naturduero es la primera cooperativa de pistachos constituida en Castilla y León con alrededor de medio centenar de socios.

Ubicada en el término municipal toresano, en la carretera que une Toro con Valdefinjas, el año pasado cerró la campaña de recolección del fruto con la recepción de unos 3.000 kilos de pistachos.

Al tratarse de un cultivo con una producción a largo plazo, tan solo uno diez por ciento de los socios de la cooperativa cuenta con árboles pistacheros en producción, mientras que el resto deberá esperar varios años para obtener el primer fruto. El pistacho es un cultivo que precisa tiempo para obtener fruto y que, como mínimo, hay que esperar cinco años para recoger las primeras partidas y dos o tres años más para alcanzar la plena producción.

Muchos de los cultivadores de pistacho asistieron a la jornada informativa y técnica que tuvo lugar ayer en Madridanos.

El Área de Agricultura de la Diputación Provincial organiza desde hace años unas jornadas dedicadas a la formación sobre cultivos de agricultura ecológica que se desarrollan en las instalaciones de la finca experimental de Madridanos. La próxima tendrá lugar el día 8 de mayo y en ella se abordará la viticultura ecológica y su importancia en los vinos de calidad.