La Asociación Cultural ProCulTo celebraba ayer su decimoquinto aniversario con una excursión y una comida de hermandad en la que los socios quisieron homenajear a algunas de aquellas personas que ayudaron a poner en marcha el colectivo en sus inicios y que siempre se han prestado a colaborar en todo lo que se necesitaba: Ángel María Arenaz Erburu, Antonio Oliveros Arias y José Ignacio Primo Martínez fueron nombrados "socios de honor" y recibieron cada uno de ellos una merecida placa que recuerda su recién adquirida distinción.

Los tres han estado vinculados a la asociación desde sus inicios, Arenaz y Oliveros son además los socios de mayor edad, y Primo estuvo presente en la presentación en sociedad de ProCulTo, en el año 2004 y desde entonces ha ofrecido varias conferencias sobre temas como la poesía de Claudio Rodríguez, el flamenco o la etnia gitana.

La jornada de ayer se circunscribía a la zona de acción de la asociación ProCulto, la comarca de Toro, y comenzaba con una visita guiada a una de las joyas del patrimonio arquitectónico e histórico de la misma: el castillo de Villalonso, de origen medieval y reconstruido en el siglo XV.

La mañana prosiguió con un paseo por la senda ribereña que transcurre a orillas del Duero entre los puentes de piedra y de hierro, que es un orgullo para los socios de ProCulto porque fueron ellos quienes recuperaron para la gente de la ciudad este camino que hace diez años estaba completamente abandonado y lleno de escombros, y hoy es un lugar de paso habitual para caminantes y ciclistas. Después de un duro trabajo, con la ayuda económica del Ministerio, la asociación ProCulTo logró dejar a los toresanos este legado para la posteridad, un bien que aún cuidan y mantienen limpiando el camino y las fuentes que hay a lo largo de su recorrido al menos dos veces al año. El camino, además de ofrecer unas buenas vistas del río Duero, cuenta desde la intervención de ProCulTo con paneles informativos sobre la flora autóctona que se puede observar en la zona.

Para continuar la jornada, los socios de ProCulTo llevaron a cabo otra visita guiada, en esta ocasión a un lugar que representa uno de los pilares de la cultura toresana: una bodega vinícola, concretamente la de la Divina Proporción, donde tras las explicaciones sobre la producción del mejor tinto los socios de ProCulTo terminaron la jornada con una comida de hermandad durante la cual se celebró el homenaje a los tres nuevos socios de honor del colectivo cultural.

La asociación ProCulTo, presidida en la actualidad por Cándido Ruiz, tiene en estos momentos cerca de 300 socios y contribuye a dinamizar la vida cultural de la ciudad y su comarca a lo largo de todo el año con conferencias, presentaciones de libros y excursiones.