El Jesús del Perdón bajaba ayer de su retablo para desfilar en Viernes Santo -solo quedan 12 días- con su Cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla, que le acompañará en su camino hacia el Calvario.

De la misma forma, los hermanos de la cofradía acompañaron ayer al Jesús en el acto celebrado en la iglesia de Santa Catalina que comenzaba con el solemne rezo del Via Crucis por parte de todos los hermanos, y seguía con la bendición de las nuevas túnicas y cordones para dar paso al momento álgido de la tarde, el descenso del Jesús del Perdón y su camino, a hombros de los abades en ejercicio de esta popular cofradía, hasta el altar mayor del templo.

Todos los asistentes quisieron hacer cola para besar la mano a la santa imagen de gran devoción entre los toresanos y muy en particular entre los hermanos de Jesús Nazareno.

El descenso del Cristo el Sábado de Lázaro es una antiquísima tradición de esta histórica hermandad toresana que se recuperó en 1991.

Ayer, el acto también sirvió para dar oficialmente la bienvenida a los nuevos hermanos que entran a la Cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla, que hoy a las 10 de la mañana celebrará sus elecciones en las que la actual junta que preside José Manuel de la Fuente dará el relevo a nuevos directivos.