El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado que el futuro del medio rural pasa "inevitablemente" por el regadío, la innovación y su revolución digital.

Así lo indicó ayer durante la clausura de la XIX jornada técnica de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), durante la que ha destacado que el regadío es un elemento principal, "casi la columna vertebral" del sector agroalimentario español que, a su vez, tiene un peso "fundamental" en Europa y el mundo.

El ministro ha valorado que más de la mitad de la superficie regada en España utilice ya el riego localizado o por goteo, lo que refleja el "uso eficiente" del agua y sirve para "acallar las voces" que "ponen en tela de juicio" estos sistemas agrícolas.

Esta agricultura aporta beneficios de índole económica, social y medioambiental aunque también se enfrenta a desafíos en esas áreas que tiene que afrontar para que siga siendo "motor" en el desarrollo económico del medio rural, según Planas.

El ministro ha subrayado que el Ministerio apuesta por el regadío a través de políticas territoriales "equilibradas, sostenibles y ordenadas", que "permitan continuar con la modernización" de las prácticas de riego.

Gracias al trabajo de las administraciones y de los regantes, desde finales de la década de los 90 se ha podido actuar en la modernización de 1,4 millones de hectáreas mediante la inversión de 3.800 millones de euros, ha detallado.El objetivo, según Planas, es continuar con ese trabajo mediante la aportación de los fondos necesarios.

De hecho, el Gobierno está actualmente inmerso en la elaboración de un plan director de regadíos que priorizará las actuaciones necesarias en España para seguir modernizando esta agricultura.

Sobre este plan director ha hablado la subdirectora de Regadíos e Infraestructuras Rurales del Ministerio, María Fernández, quien ha detallado que entre las actuaciones previstas está la creación de una mesa de regadío que sirva de foro para que el sector pueda debatir, informar y adoptar las decisiones oportunas.

Asimismo, el borrador del plan recoge la importancia de la formación o de un plan de comunicación sobre el regadío para que la sociedad sepa "los beneficios" que le aporta, así como potenciar su modernización.

El objetivo, según ha remarcado, es que el plan se prolongue hasta 2027 para hacerlo coincidir con los calendarios de programas relevantes de la UE como la PAC.

Por su parte, el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, ha pedido más ayudas para poder culminar el proceso de modernización de regadíos en España: faltan todavía algo más de 900.000 hectáreas, según ha indicado.

Del Campo ha puesto el acento en la necesidad de producciones más eficientes para producir más con menos recursos ante una población mundial creciente que demanda más alimentos.

Ese desafío se consigue "a base de tecnología" y de una mayor apuesta por el regadío, ya que una hectárea de riego es más productiva que una de secano, ha argumentado.

Durante la jornada se ha analizado la Directiva Marco de Agua (DMA) que está revisando la UE, y en este sentido Fenacore ha pedido mayor flexibilidad en el cumplimiento de los objetivos de calidad de las masas de agua comunitarias establecidos en dicha norma.

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes considera que a consecuencia del cambio climático se plantea un escenario de "incertidumbre" que obliga a adaptarse a unas circunstancias diferentes a las que se registraban hace casi 20 años, cuando la DMA entró en vigor.