Una decena de voluntarios participaron ayer en la limpieza del sendero a orillas del río Duero que une los puentes de piedra y de hierro de Toro, un paseo recuperado hace más de una década por la asociación cultural ProCulto con ayuda económica del Ministerio de Medio Ambiente y que en estos años se ha convertido en uno de los lugares de esparcimiento favoritos de los ciclistas y senderistas toresanos.

Esta misma asociación era la responsable de la jornada de voluntariado de ayer, algo que organizan cada primavera y cada otoño para mantener en condiciones el sendero recogiendo la hojarasca, vaciando las papeleras o reparando el mobiliario deteriorado, aunque "la mayoría de las personas que frecuentan el lugar suelen ser cuidadosas con el paseo y todos sus elementos", reconoce el presidente de ProCulto, Cándido Ruiz. Ese mobiliario incluye paneles informativos diseñados por la propia asociación.

En esta ocasión los trabajos se centraban, sobre todo, en desatascar las fuentes del barro acumulado a lo largo de los meses de invierno para que el agua vuelva a fluir, y también las limpiaron de verdín.

Otras personas recogieron hojarasca y limpiaron zarzas y malas hierbas de algunas zonas de paso.

La jornada de voluntariado ambiental continuará el próximo domingo, y cualquier persona concienciada con el medio ambiente y dispuesta a ayudar pueden apuntarse escribiéndose previamente en la dirección de correo electrónico proculto2004@gmail.com.