Azucarera ha dado por concluida la campaña remolachera 2018/2019 en la zona norte tras el cierre, el pasado viernes, de su fábrica en La Bañeza, campaña en la que se ha alcanzado un aforo cercano a 1,3 millones de toneladas de remolacha líquida. En la campaña que acaba de concluir, la planta de La Bañeza ha recibido un total de 352.000 toneladas de remolacha, mientras que en la fábrica de Toro los cultivadores entregaron un total de 580.000 toneladas de raíz y en la de Miranda de Ebro se recepcionaron alrededor de 335.00 toneladas.

La campaña, según apuntaron ayer responsables de la compañía, ha estado marcada por las condiciones meteorológicas y por una inusual incidencia de enfermedades foliares en el cultivo aunque, la apertura escalonada de los tres centros de la zona norte y la organización flexible de arranques, han permitido cerrar la temporada con "un alto grado de satisfacción" entre los remolacheros. Azucarera anunció ayer su compromiso de mantener la misma organización en la nueva campaña, por lo que evaluará de forma diferenciada las circunstancias del cultivo en cada zona remolachera para garantizar un "servicio de calidad".