Un incendio calcinó anoche el almacén de un comercio de piensos situado en la Puerta del Mercado, junto a la Plaza Mayor de Toro, y obligó a desalojar a los vecinos de las viviendas colindantes, ante el temor de que las llamas pudieran propagarse rápidamente y afectaran a más edificios.

El fuego se originó pasadas las 23.30 horas cuando los propietarios del almacén, tras un corte del suministro eléctrico, se percataron del intenso olor a humo y decidieron abandonar rápidamente su vivienda, situada junto a la "panera" en la que guardaban abundante material de su negocio dedicado a la venta, entre otros productos, de piensos y abonos.

Una dotación del Parque de Bomberos de Toro y dos agentes de la Guardia Civil fueron los primeros en llegar al local en el que se originó el fuego, dispositivo al que, pocos minutos más tarde, se sumaron más bomberos.

En un primer momento, de la panera tan solo emanaba un intenso humo que, en poco más de media hora, se convirtió en una virulenta llamarada que el viento ayudó a avivar. Ante la intensidad de las llamas, los bomberos de Toro decidieron solicitar el apoyo del Parque de la capital que colaboró, con varios efectivos y un camión dotado con una escalera, con la que pudieron acceder a la parte superior del inmueble y que contribuyó a controlar el fuego.

Durante las labores de extinción del incendio, un bombero de Toro resultó herido al ceder el tejado del almacén, lo que ocasionó que se precipitara al interior del inmueble desde una altura aproximada de cuatro metros. En principio, el bombero resultó herido leve, aunque fue trasladado en ambulancia para ser sometido a un examen médico y comprobar si había sufrido alguna fractura en una pierna de la que se quejaba cuando fue rescatado por sus compañeros.

Las labores de extinción del fuego se prolongaron durante buena parte de la noche, aunque la lluvia contribuyó a apagar las llamas. Los vecinos de las viviendas colindantes fueron desalojados y, mientras algunos optaron por pasar la noche en un cercano hotel, otros prefirieron esperar en la calle a que concluyeran las labores de extinción para regresar a sus hogares.

A la espera de que puedan evaluarse los daños, las llamas no afectaron a los edificios más próximos a la "panera", aunque su virulencia alertó a numerosos toresanos que se desplazaron hasta el lugar del siniestro y que, incluso, temieron que el fuego pudiera alcanzar a la iglesia del Santo Sepulcro, situada a pocos metros del almacén.

Por el momento, se siguen estudiando las causas que originaron el incendio. Algunos vecinos de la zona que siguieron con atención las labores de extinción recordaron que, el 30 de diciembre de 1999, se produjo otro fuego en un edificio muy próximo al almacén en ayer calcinaron las llamas.