La reducción de plantilla de la Policía Local por la jubilación anticipada de cinco efectivos no es un problema que se circunscribe únicamente a Toro sino que, como reconoció el alcalde, afecta a otros muchos municipios. Para solventar de forma temporal la escasez de efectivos y hasta que se convoque una "interesante oferta de empleo público" para cubrir las plazas vacantes, el Ayuntamiento se ha visto obligado a "suprimir ciertos turnos", después de realizar un análisis en profundidad de las épocas del año en las que se registran menos incidencias.

En este punto, el alcalde reconoció que, en Toro, "el índice de criminalidad es residual" y que hay noches de determinadas épocas del año en la que no se registraba ninguna intervención. La decisión de reorganizar el servicio ya ha sido comunicada a la subdelegación del Gobierno, a la Comandancia de la Guardia Civil, al centro de coordinador de Protección Civil de la Junta y al servicio de emergencias 112 aunque también, como avanzó el regidor toresano, se mantienen los protocolos de emergencia que se activarían en casos de "situaciones excepcionales".

A partir de esta reorganización, según Del Bien, las competencias de la Policía Local se ajustarán al número de efectivos y, a modo de ejemplo, recordó que recientemente el Ayuntamiento ha delegado la de imposición de sanciones por multas de tráfico a la Jefatura Provincial de Tráfico.