El informe presentado ante la Demarcación de Carreteras de Castilla y León, dependiente del Ministerio de Fomento, detalla las zonas en las que se ha detectado un mayor asentamiento de conejos, tales como los taludes de las autovías A-11, A-6, A-62 y A-66 y un centenar de parcelas que se extienden por unas 350 hectáreas, de una docena de términos municipales. Este estudio también releva que las comarcas más afectadas son Toro, Tierra de Campos, La Guareña y Benavente, en las que la mayor presencia de conejos se ha detectado en los municipios de Toro, Morales de Toro, Villalpando, Cerecinos de Campos, San Esteban del Molar, Cañizal, Castrillo y San Cristóbal de Entreviñas. En el citado informe, la organización agraria constata, a través de diversas fotografías, los importantes daños que, campaña tras campaña, soportan las parcelas agrícolas colindantes con las autovías, daños que afectan a cultivos herbáceos o viñedos, sin que los titulares de los terrenos puedan impulsar acciones de control por sus propios medios, ya que los conejos están instalados en zonas de seguridad, lo que imposibilita su caza o captura con métodos tradicionales.