La antigua Oficina Municipal de Turismo, situada en la Plaza Mayor de Toro, se convertirá en la sede provisional de la Ruta del Vino aunque, en un futuro, se trasladará al Alcázar, monumento en el que el Ayuntamiento pretende centralizar todos los servicios vinculados al turismo. Destacó Del Bien que, en la actualidad, la antigua Oficina Municipal de Turismo está vacía, por lo que las instalaciones serán ocupadas, de forma provisional, por la Ruta del Vino con el objetivo de que se convierta en un "punto de referencia" para los turistas y en un "punto de encuentro" para los miembros de la asociación, ya que podrán utilizar este espacio para celebrar reuniones o impulsar iniciativas.

Del mismo modo, el alcalde anunció que, en los últimos días, han comenzado las labores de instalación de las señales de la Ruta del Vino que los turistas podrán seguir para visitar bodegas o museos, alojarse en los establecimientos hoteleros adheridos o adquirir productos en comercios. En definitiva, con la certificación del recorrido enoturístico Toro podrá ofrecer a los visitantes una experiencia "completa y de calidad" que también contribuirá a que se incrementen las pernoctaciones en la zona.