Se define como pintor, escultor, luthier y poeta. El toresano, Francisco Pérez Alonso, cultiva varias disciplinas artísticas y, hasta el 5 de febrero, expone una colección de pinturas cinéticas en la emblemática cafetería "Sevilla" del municipio gallego en el que reside, El Ferrol. En Toro tiene previsto exponer, a lo largo de este año, la segunda entrega de su colección de pinturas dedicada al Camino de Santiago.

- ¿De dónde proviene su afición al arte?

- Mi padre dibujaba muy bien y recuerdo que a mis hermanas les hacía los dibujos del colegio. Cuando era pequeño veía esos dibujos de mi padre y empecé a aficionarme. En la época en la que estudié con los frailes el padre Gabriel me enseñó a pintar, aunque también aprendí mucho con el padre Moisés en las clases de dibujo y pintura, a pesar de no teníamos ni pinturas. Conseguí mi primer premio de pintura con diez años, y pocos años después coincidí en otros concursos con pintores como el toresano Jesús Pinilla. En Toro también he participado un par de veces en el concurso de pintura de la fiesta de la Vendimia, aunque la pintura rápida no es lo mío.

- ¿Es, por tanto, un artista autodidacta?

- Lo cierto es que siempre me ha gustado dibujar y, con el tiempo, he aprendido diferentes estilos. Por ejemplo, los dibujos cinéticos los empecé a hacer en el año 1979 cuando fui a Canarias a una navegación y conocí a un profesor que hacía este tipo de dibujos que me gustaron mucho. Estuve tres semanas en Canarias y, en ese tiempo, aprendí a hacer dibujos cinéticos con este profesor que me dijo que tenía mucha proyección, porque había aprendido muy rápido. En las semanas en las que estuve en Canarias acudí a cuatro o cinco clases y, desde 1979 hasta 1986, hice dibujos cinéticos, pero paré después de crear alrededor de 60, dibujos que tenía guardados.

- ¿Cuándo comenzó a exponer sus creaciones?

- En el año 2010, uno de mis amigos, el presidente de la asociación NarArt, me preguntó si pintaba y me propuso exhibir algunas obras en exposiciones colectivas. Cuando en la asociación se enteraron de que tenía más de mil cuadros se quedaron alucinados. En 2012, se me ocurrió dedicar una exposición de pintura al Camino de Santiago y se lo propuse a la asociación. Se apuntaron cinco personas para desarrollar el proyecto y, aunque al final me quedé solo, decidí hacer el Camino de Santiago para, posteriormente, crear los cuadros. La exposición "El Camino de Santiago de la pintura" fue un éxito y, después de varios años, me animé a hacer de nuevo el Camino de Santiago que ya he completado y tengo varios cuadros nuevos que expondré en El Ferrol en noviembre, junto a los de la primera colección. Esta muestra se celebrará en Exponav, un lugar muy importante de exposiciones navales en el que han exhibido sus obras pintores muy buenos. En octubre tengo previsto exponer otros dibujos cinéticos y estoy trabajando en otra exposición colectiva de pintores del mundo.

- ¿Cómo surgió la posibilidad de exponer en uno de los locales hosteleros míticos de El Ferrol como la cafetería Sevilla?

- Me llamaron y me preguntaron si quería exponer y se interesaron por las obras que tenía. Les enseñé cuadros de varios estilos como acuarelas, pasteles, carboncillos o dibujos a lapicero, pero les gustaron los dibujos cinéticos porque de ese estilo no se había exhibido ninguna obra en este espacio. La exposición está integrada por 28 cuadros, aunque de este tipo tengo una colección de 75 obras.

- También se define como escultor, ¿ha creado muchas obras?

- Tengo más de una veintena de obras en pizarra, en madera, en bronce o en granito. Mis esculturas se afianzan más hacia temas relacionados con la música.

- Recientemente ha participado en un certamen de poesía, ¿cómo surgió la colaboración?

- Me pidieron que preparara dos poesías para el certamen y acepté. No tengo problemas para crear poemas con mucha rapidez.

- ¿Tiene previsto volver a exponer en Toro?

- Mantengo el contacto con Toro porque allí residen mi madre y mis hermanas y voy con cierta asiduidad. En Toro voy a intentar exponer este año la segunda colección de pinturas que he dedicado al Camino de Santiago.

- ¿Qué aporta el arte a su vida?

- El arte ha sido una de las cosas más importantes de mi vida y, al mismo tiempo, algo que he tenido escondido. Hace años, amigos y familiares me preguntaron extrañados si pintaba porque siempre ha sido algo muy mío, lo que menos me importaba era enseñar mis trabajo porque no buscaba popularidad.

- ¿En qué se inspira para crear sus obras?

- Un trocito de madera tirado en el suelo me inspira. No obstante, creo que en el arte la inspiración no es suficiente, hay que trabajar cada día. He cambiado muchas veces de estilo y, aunque he investigado mucho, creo que mi estilo es único.

- ¿Siente predilección por algún artista?

- Me gustan, entre otros artistas, Leonardo da Vinci o Dalí. Lo único que no me gusta es el arte abstracto y creo que el que no sabe pintar tiene que manchar. Aunque respeto todas las opiniones, considero que la persona que se dedica a pintar cuadros abstractos no sabe pintar.