Aunque cada parte del convento de Santa Sofía "presenta sus propios problemas" si fuera preciso establecer un orden de prioridad a la hora de ejecutar el proyecto de rehabilitación, en opinión del arquitecto, la estancia que requiere una intervención más urgente es el emblemático patio de La Cisterna. Sobre este patio interior, el técnico destacó que "no tiene los debidos soportes laterales que contrarresten los esfuerzos horizontales", lo que provoca que las dos hileras de esbeltas columnas que bordean el claustro presenten un elevado grado de inestabilidad. Las humedades son otro de los problemas que presenta el antiguo patio y que, a su juicio, se ha agudizado después de que dejara de funcionar un pozo situado en el claustro que en la actualidad está seco, aunque durante siglos proporcionó agua a los vecinos de Toro.

Para el arquitecto sería preciso agilizar la ejecución del proyecto básico de restauración del convento, cuyo coste ha sido sufragado por la Fundación Fomento Hispania, entidad que esperar suscribir en breve convenios de colaboración con la Junta para impulsar las obras que precisa el edificio y que permitirán garantizar su conservación. En mayo del 2017, la Junta aprobó declarar BIC, con categoría de monumento, el monasterio de Santa Sofía de Toro.