Las trece Denominaciones de Origen de Castilla y León ya han culminado la campaña de vendimia que, este año, ha alcanzado una cifra récord de 306,5 millones de kilos de uva, lo que supone un incremento del 25% sobre la media recogida en los últimos cinco años en la región y que supera en un 8% las previsiones iniciales. La consejera de Agricultura de la Junta, Milagros Marcos, realizó ayer un balance final de la campaña de vendimia en las distintas zonas productoras, entre ellas Toro, en la que también se han superado las previsiones iniciales, ya que finalmente los viticultores y las bodegas han recolectado un total de 22.572.585 kilos de uva, de los que 20.686.944 kilos se corresponden con la variedad autóctona tinta de Toro, mientras que de uva garnacha se recogieron un total de 418.886 kilos. En cuanto a las variedades blancas, durante la última vendimia en los lagares de las bodegas de la zona se recepcionaron un total de 842.055 kilos de malvasía y un total de 624.700 kilos de verdejo.

De este balance final de la campaña de vendimia también se desprende, según el informe elaborado por el órgano vinícola toresano, que en las labores de recolección del fruto, cultivado en un total de 5.624 hectáreas, han participado más de un millar de viticultores y 60 bodegas. Como en campañas anteriores, por la gran cantidad de cepas viejas en vaso que se conservan en la zona, en torno al 80% de la recolección se realizó de forma manual.

La última campaña de vendimia ha sido más larga de lo habitual y comenzó más tarde que en años anteriores por las condiciones meteorológicas registradas en los días previos y que también tuvieron una incidencia directa en la maduración del fruto, en función de los pagos en los que se localizan las vides. Por estos motivos, la vendimia en Toro ha sido más larga que en pasadas campañas, aunque también las labores de recolección se llevaron a cabo de una forma más escalonada. Por otra parte, las primeras percepciones de los vinos de la presente añada en Toro revelan que presentan una gran intensidad cromática, con acideces y Ph moderados, así como una "buena" dotación alcohólica.

En el conjunto de la región, como destacó ayer la consejera de Agricultura, "la añada puede considerarse excepcional en producción y calidad", a la vez que remarcó que, en función del resultado de los primeros mostos "se augura una cosecha de gran calidad que es el distintivo de los vinos de Castilla y León".