Con la llegada de octubre la ciudad de Toro sufre una pequeña debacle en lo que al mercado laboral se refiere. En parte por el final del verano, con la consecuente bajada del flujo turístico durante los meses más fríos del año, y, sobre todo, por el final de la vendimia, que devuelve al desempleo a todos aquellos trabajadores temporales que sirvieron de mano de obra durante la recogida de la uva. La suma de ambas coyunturas deriva en una fuerte bajada en la afiliación a la seguridad social y un incremento en el número de parados en la ciudad de Toro, con especial incidencia en el sector servicios y el régimen agrario. La consecuencia se explicita en los datos: 102 desempleados más y 300 menos cotizantes al régimen de la Seguridad Social en la ciudad de Toro.

Antes de continuar con el desglose de los datos, es conveniente explicar -una vez más- cómo funciona el mercado laboral en el municipio de Toro. Septiembre, como se deduce de lo explicado anteriormente, marca un antes y un después en las cifras de paro y afiliación a la Seguridad Social. Las bodegas requieren mucha mano de obra para realizar los trabajos derivados de la vendimia y el sector servicios (esencialmente la hostelería) apura las altas temperaturas que la primera veintena de septiembre todavía suele arrastrar. Todo ello culmina en un fuerte crecimiento en la contratación. De igual manera, la llegada del otoño y, en consecuencia, el mes de octubre produce el efecto contrario: bajos índices de contratación y finalización de los acuerdos de temporalidad entre empleados y empleadores.

Pero las mensualidades de septiembre y octubre no son meros "columpios" que produzcan un único efecto subida y bajada, sino que son el punto de inflexión que trastocan las tendencias laborales en la ciudad de Doña Elvira. Cuando lo viñedos son despojados de sus frutos y comienza octubre, se produce de forma concomitante la bajada en el número de trabajadores y el aumento del desempleo en Toro. De esta forma, la tendencia de crecimiento proveniente de los meses estivales torna en involución y se inicia un periodo de involución que suele extenderse hasta los meses de febrero o marzo. Es decir, el trabajo en el municipio decrece desde octubre hasta marzo, y con la llegada de la primavera -con especial atención a la Semana Santa (cuyas fechas precisan si la contratación inicia el crecimiento en marzo o abril)- el empleo vuelve a aumentar hasta el final de la vendimia. En términos generales se puede afirmar que el número de trabajadores aumenta en Toro durante los meses de primavera y verano y decrece durante las estaciones de otoño e invierno.

Los últimos datos

Durante el mes de octubre más de 100 personas han engordado las listas del Ecyl en Toro y el número de personas que cotizaban en la ciudad se ha reducido en un total de 316 personas.

Actualmente 623 personas se encuentran en el paro, cerca de un 20% más que a finales del mes de septiembre. Durante este año, las cifras de desempleo han registrado datos, en clave positiva, que no se conocían desde el año 2008 (cuya media de parados se situó en 597 personas); llegando incluso a bajar de esa cifra durante los meses estivales. El número de parados había encadenado siete meses de bajadas ininterrumpidas hasta la pasada treintena.

En lo que respecta a la afiliación a la Seguridad Social, octubre finalizó con 3.137 cotizantes, más de un 9% menos que en septiembre. El sector agrario ha sido el más afectado con una pérdida del 60% de sus trabajadores durante la última mensualidad, lo que se traduce en una merma de 120 afiliados, pasando de 197 inscritos en la Seguridad Social en septiembre a 77 en la actualidad. El régimen general pierde 179 cotizantes, un 8% de los mismos, y se queda con 2.122 trabajadores. Los autónomos decrecen un 2% respecto al mes de septiembre y los trabajadores del hogar suman un nuevo afiliado hasta llegar a los 48.

Respecto al pasado año la situación no ha variado en demasía. Octubre de 2017 registró 3.137 inscritos en la Seguridad Social, en 2018 la cifra se sitúa en 3.162 -25 más-. Solo el sector agrario, que presenta un 17% menos de afiliados que hace ahora un año, ha sufrido cambios destacables.