Naturduero, la primera cooperativa de pistachos constituida en Castilla y León, acaba de concluir la campaña de recolección del fruto, durante la que ha recepcionado alrededor de 3.000 kilos, cosecha que por primera vez procesará en sus nuevas instalaciones ubicadas en el término municipal de Toro. El presidente de la cooperativa, Jorge Domínguez, destacó que, este año, por las intensas lluvias registradas la pasada primavera, la cosecha de pistachos ha sido más escasa de lo previsto inicialmente y tan solo seis socios, de los 45 que forman parte de Naturduero, han podido entregar fruto para su tratamiento en la nave construida en la carretera que une Toro con Valdefinjas, en la que la sociedad ha invertido alrededor de 300.000 euros. A las lluvias que han mermado la cosecha hay que sumar que alrededor de un 10% de los socios de la cooperativa cuenta con árboles pistacheros en producción, mientras que el resto deberá esperar varios años para obtener el primer fruto. En este punto, Domínguez recordó que el pistacho es un cultivo "que precisa tiempo" para obtener fruto y que, como mínimo, hay que esperar cinco años para recoger las primeras partidas y dos o tres años más para alcanzar la "plena producción".

Una vez recolectado y entregado el fruto en la cooperativa, como explicó Domínguez, comienza el proceso de tratamiento del pistacho que "es más laborioso" que el de otros cultivos como la almendra que, en la zona de Toro, también se ha convertido en una alternativa al viñedo. Así, una vez recolectado el pistacho, en las 24 horas siguientes a su recogida, es preciso someterlo al proceso de pelado para eliminar las aflatoxinas, que son un tipo de metabolito tóxico natural producido principalmente por el moho y que puede atacar a todo tipo de cosechas, pero especialmente a las de frutos secos como el pistacho o las nueces. Tras completar el proceso de pelado, el pistacho pasa al secadero para eliminar la humedad del fruto y en el que tiene que permanecer, como mínimo, entre diez y doce horas.

Por otra parte, el presidente de la cooperativa resaltó que la primera campaña de recogida de pistachos que acaba de clausurar Naturduero se ha prolongado alrededor de dos semanas para intentar reducir gastos y, por este motivo, se ha pelado y secado la producción de tres socios al mismo tiempo. Por otra parte, Naturduero espera vender en breve los pistachos aportados por los socios y, para conseguir este objetivo, ha establecido contactos con una cooperativa de productores ya consolidada que se encargará de comercializar los 3.000 kilos procesados en el mercado.

En un futuro, la cooperativa toresana tiene previsto cerrar todo el ciclo de producción del pistacho, con el envasado y comercialización del fruto con una marca propia. En la actualidad, Naturduero cuenta con 45 socios de las provincias de Zamora, Valladolid y Salamanca que aglutinan, en total, alrededor de 320 hectáreas dedicadas al pistacho, aunque por el momento tan solo el 10% de las hectáreas han entrado en producción.