Las calles y plazas del casco histórico de Toro regresaron ayer a tiempos pasados para acoger una nueva edición del mercado medieval de la Fiesta de la Vendimia que, con el paso de los años, se ha consolidado como uno de los principales atractivos de la celebración. Por motivos de seguridad, este año, el mercado medieval ha regresado a su emplazamiento original, por lo que toresanos y visitantes podrán recorrer, hasta el domingo, los puestos de venta instalados en el entorno de la Colegiata, calle la Mayor, Plaza Mayor o Plaza de Santa Marina, mientras que en la plaza de San Francisco pueden realizar una parada en las tascas para degustar sabrosas tapas maridadas con vino de la tierra.

El mercado medieval ofrece a los visitantes la posibilidad de adquirir diferentes tipos de artículos de manufactura artesanal como bisutería, prendas de abrigo, vestidos confeccionados con materiales reciclados, juguetes antiguos, llaveros y colgantes grabados al instante, olorosas velas y jabones o productos de alimentación como empanadas caseras, pan artesano o una amplia variedad de dulces. Además de esta gran oferta de artículos, los toresanos y visitantes podrán disfrutar durante los días de fiesta de numerosas atracciones y espectáculos de animación callejera como los pasacalles de zancudos, malabaristas, acróbatas y bufones, la música del Medievo interpretada por el grupo Wyrdamur o la exposición y exhibición de aves rapaces de la plaza de Santa Marina. La oferta lúdica del mercado medieval se completa con talleres de elaboración de tiaras para niños, una exposición de vestuario y complementos de la época medieval o el rincón infantil en el que los más pequeños pueden divertirse con mesas didácticas y atracciones manuales. Todas estas actividades animarán las calles y plazas durante los días en los que la ciudad rinde un homenaje a la vendimia y a todas aquellas personas que, cada día, luchan para que el sector vitivinícola posicione a Toro en un lugar destacado por la producción de vino de calidad.