Canciones populares y emotivos recuerdos de la niñez vinculados a las labores de recolección de la uva. Con estos dos ingredientes, Félix Pérez y Toño Ortega, fundadores del grupo de música tradicional Candeal, elaboraron el emotivo pregón con el que ayer inauguraron en el Teatro Latorre la fiesta de la Vendimia de Toro. Arropados por familiares, amigos y autoridades, Pérez y Ortega, resaltaron que la vendimia ha experimentado una importante transformación en los últimos años, cambios que han supuesto un "beneficio" para un "mejor y más rápido aprovechamiento de la uva".

En la actualidad, como relataron, viticultores y bodegas emplean "adelantos tecnológicos" que les indican el mejor momento para recolectar la uva o cuándo se encuentra en su mejor punto de maduración, aunque también recurren a la información de los "satélites" que permiten prever posibles granizos o lluvias que estropearían el preciado fruto y que han sustituido al "ojo avezado del agricultor o el pastor que también permitía prever el tiempo". En su discurso, los pregoneros también evocaron, con cierta melancolía, recuerdos de la niñez relacionados con aquellas campañas de vendimia que, a pesar de ser un trabajo duro que se prolongaba de sol a sol, "también eran una pequeña fiesta en la que se organizaban cuadrillas, se compartían vivencias, anécdotas, bromas, los famosos lagarejos y se iba y volvía cantando canciones tradicionales, la mayoría alusivas al trabajo de vendimiar".

Este regreso al pasado sirvió para que el público también rememorara canciones vinculadas a las labores de recolección de la uva y que ayer volvieron a entonar los pregoneros. Con la melodía "Déjame subir al carro, carretero de mi vida?" Pérez y Ortega recordaron aquellos carros utilizados en la vendimia en los que se transportaban los canastos llenos de uva, así como los lagares "donde corríamos los chicos para que nos dejaran colaborar pisando la uva y el mosto dulce que bebíamos cuando todavía no podíamos ni sabíamos valorar los placeres del vino fermentado". Acto seguido, desgranaron algunos apuntes históricos relacionados con el origen del vinos y refranes o dichos populares también vinculados al vino. Para cerrar su discurso los pregoneros recitaron parte de un poesía de Agustín de Foxa y unos versos del Félix Pérez, antes de entonar el "himno" de Toro, el "Tío Babú". Tras el brindis por la nueva cosecha, el público pudo disfrutar de la actuación de La Rondalla.