La campaña de vendimia en las bodegas de Toro está transcurriendo con mayor lentitud que en otras denominaciones de origen de Castilla y León, de acuerdo con las informaciones que están aportando los diferentes consejos reguladores de la comunidad. Por el momento, algo más de una treintena de las 51 bodegas que componen el sello de calidad en Toro han comenzado las tareas de recolección de la uva. De acuerdo con las informaciones aportadas por la agencia "Ical", se calcula que se han recogido alrededor de 1,5 millones de kilos de variedades blancas. Sin embargo, será a partir del lunes cuando pueda hablarse de una vendimia "generalizada" que se prolongada que se prolongará durante las próximas tres o cuatro semanas. Los técnicos expertos reconocen que la uva se está comportando sanitariamente muy bien, aunque se está apreciando irregularidad en la maduración, por lo que la recogida no se realizará de forma homogénea.

Pese a esta irregularidad, responsables de las bodegas toresanas cifran en unos 20 millones de kilos la producción que se espera para este año; un aumento considerable respecto a los 15,7 millones recogidos el pasado año, recolección claramente mermada por sequía sufrida durante el curso 2017. Asimismo, tampoco se esperan cifras récord como las del 2016, cuando las empresas adheridas al marchamo de calidad local superaron los 23 millones de kilos cosechados.