Los hábitos y costumbres que constituyen el acervo de un determinado pueblo llegan hasta nuestros tiempos a través de la repetición y la transmisión generacional realizada entre padres e hijos. Las tradiciones que distinguen la idiosincrasia de una población necesitan de los más pequeños, los niños, los chavales, los mozos y, en resumen, de toda la nueva camada de habitantes para su supervivencia. Y es que los que hoy son nuestros hijos, hermanos pequeños, sobrinos y nietos tendrán la labor, en un futuro no muy lejano, de enseñar a las futuras generaciones aquellos rasgos que han conformado lo que hoy en día es su pueblo.

En Toro, este trabajo tan fundamental recae en las diferentes asociaciones tradicionalistas que sazonan el ocio y la cultura local. Asociaciones como Tío Babú, con un nombre tan querido y reconocido por todo aquel que se considere a sí mismo cermeño, apuestas de frente por la persistencia de la cultura toresana y la difusión de las diferentes y muy variadas tradiciones de la sociedad local. Ayer, la formación artística organizó la tercera edición del Festival Infantil de Folclore Ciudad de Toro, en el que participó como invitada la Asociación Castellanos de Olid de Valladolid. Con estas actividades, la organización municipal pretende dar a conocer el trabajo que hace con los niños y atraer a más jóvenes que deseen formarse en bailes tradicionales.

El espectáculo comenzó con el habitual pasacalles, que parte desde la sala de ensayo hasta la plaza de San Francisco, pasando por la calle Corredera y Santa Marina. Este desfile, además de servir de preludio las interpretaciones de baile, permitió a los asistentes poder contemplar la riqueza de los trajes que portaban los pequeños.

Una vez en la plaza de san Francisco, ambas agrupaciones -Tío Babú y Castellanos de Olid- deleitaron a los presentes con bailes tradicionales de la zona de Toro y Valladolid, acompañados por canciones típicas de la cultura regional de ambas localidades. Tras finalizar el espectáculo, los muchachos disfrutaron de un pequeño refresco antes de despedir a sus compañeros de la capital

Elena Noales, presidenta del grupo local, afirma que el festival de folclore nació con la intención de "transmitir las tradiciones de nuestra tierra a los más pequeños y hacerles partícipes en la difusión de las mismas". Asimismo, la responsable indica que también pretenden "fomentar la convivencia" entre las asociaciones culturales que se dedican a la difusión de la cultura tradicional.