La ciudad de Toro vive durante este fin de semana la festividad del Cristo del Amparo. La cofradía homónima, una de las más antiguas e importantes de la ciudad, honrará esta tarde su devoción en la iglesia de la Trinidad. Ayer, esta misma hermandad celebró las vísperas del acontecimiento católico con un acto litúrgico en el que se homenajeó a algunos de sus cofrades más ilustres y veteranos.

La hermandad del Cristo del Amparo procesiona durante el Lunes Santo de la Semana Santa toresana. Sus cofrades visten capa negra, portan un farol y cuelgan de sus cuellos los medallones en forma de cruz que identifican al símbolo de la congregación. Dependiendo de las fuentes que se consulten sus orígenes datan de fechas muy diversas. Algunas informaciones hablan de finales del siglo XVIII, en el año 1774. No obstante, el presidente de la hermandad -José Espinosa- asegura que los estatutos de la formación, que a su vez hacen referencia a los estatutos primigenios, fechan el nacimiento de la congregación en el año 1630, en plena guerra de los Treinta Años. Actualmente la cofradía cuenta con casi 150 miembros, es mixta y durante los últimos años ha ido ganando peso dentro de la semana de Pasión local.

Durante la tarde de ayer, decenas de miembros se dieron cita en el templo de la Trinidad para celebrar las vísperas del Cristo del Amparo. Tras el acto litúrgico, se llevó a cabo la entronización de 14 nuevos miembros de muy diversas edades. La ceremonia de iniciación consiste en la imposición de la cruz de la cofradía, que hace las veces de medallón, y el beso a la insignia de la congregación.

Una vez finalizada la bienvenida de los nuevos cofrades se procedió a los actos de homenaje y reconocimiento, una novedad que desde la junta directiva quiere convertir en una tradición más. Con estos honores, la hermandad del Cristo del Amparo pretende poner en valor la labor realizada por sus cofrades más veteranos e ilustres. Marcelino Santa Inés y José Alberto Calvo, instrumentistas de bombardino y caja respectivamente, recibieron un diploma en el que "se reconoce el esfuerzo que han realizado y el apego a la cofradía durante tantísimos años", indica el presidente de la congregación.

Igualmente, y a partir de ahora, todos aquellos miembros que superen los 50 años en la cofradía del Cristo del Amparo obtendrán un reconocimiento acorde "a la fidelidad demostrada con el paso de los años". Mariano Santa Inés y Germán Aguado han sido los primeros galardonados por su larga estancia como miembros. "Se nos han ido demasiados hermanos en silencio y esta es nuestra forma de honrar a los miembros más veteranos de la congregación", asevera Espinosa.