Batuta en mano, Jesús López Cobos recorrió los mejores escenarios del mundo para dirigir a prestigiosas formaciones musicales, pero nunca olvidó sus raíces y mantuvo una estrecha relación con la ciudad en la que nació en 1940. Tras el fallecimiento del director de orquesta, que en Toro ha dejado una profunda huella por su generosidad y cercanía, los toresanos y amantes de la música pueden sumarse al homenaje póstumo organizado por el Ayuntamiento y disfrutar del I Festival Internacional de Música Clásica «Jesús López Cobos», que se celebra hasta el día 22 y para el que se han programado siete conciertos. Este certamen fue inaugurado ayer en el Teatro Latorre con el recital ofrecido por la agrupación musical de pulso y púa Amigos del Arte, más conocida como La Rondalla, colectivo con el que el maestro mantuvo una especial relación. De hecho, ´López Cobos dirigió a La Rondalla en, al menos, dos ocasiones y está relación quedó sellada para siempre con la despedida musical que la agrupación brindó al maestro en su capilla ardiente.

Para el concierto inaugural del Festival, La Rondalla eligió un variado repertorio de obras como «La Batalla», «Pavana», «El anillo de hierro», «Amor de hombre», «Suspiros de España», o «Jota de gigantes y cabezudos», entre otras. Durante este concierto, los miembros de La Rondalla, en especial los más veteranos, tuvieron muy presente al maestro, ya que recordaron los inolvidables recitales en los que les dirigió, como el celebrado en 1979 en el patio del Seminario o cuando volvió a ponerse al frente de la agrupación, en la fiesta de la Vendimia del año 2009. El alcalde, Tomás del Bien, en la presentación del concierto aseguró que el Festival nace con vocación de continuidad y agradeció la colaboración de La Rondalla con un regalo, la escultura de un músico de la Colegiata.

El Festival proseguirá hoy con un recital lírico que el barítono Luis Santana y el pianista Antonio López Serrano ofrecerán, a las 20.30 horas, en el monasterio del Sancti Spíritus.