Desde 1980, la empresa toresana Embutidos Ballesteros participa en la Feria Internacional de Valladolid, con el objetivo de dar a conocer la calidad de sus productos y que los visitantes puedan degustarlos. Como «embajador» de los productos zamoranos, Elier Ballesteros ha asistido un año más a este certamen agroalimentario, que fue clausurado el pasado domingo, siguiendo la estela de su padre, quien inició la aventura de «salir de Toro» para promocionar y dar a conocer sus embutidos y productos cárnicos, que en Valladolid ya cuentan con una gran aceptación al contar la firma toresana con una tienda en la ciudad.

Tras su paso un año más por la Feria Internacional de Valladolid, Elier Ballesteros ha realizado una valoración positiva y, en su opinión, es necesario mantener la presencia de la industria toresana en este tipo de eventos, «a modo de escaparate y degustación de producto para fidelizar a clientes y captar otros nuevos, sin olvidar el ambiente lúdico del conjunto de la feria, que debe ser un escenario ambientado e interactivo».

En este punto, subrayó que el futuro del comercio desembocará en las redes sociales y que parte de la presencia física en ferias y en las propias tiendas, se debe canalizar de manera progresiva sin renunciar a ningún canal de venta. La participación en la Feria Internacional de Valladolid de Embutidos Ballesteros ha coincidido este año con el segundo aniversario del fallecimiento del fundador de la firma, considerado un «visionario» por su afán de emprender y de posicionar a su empresa como un referente en el sector.