Todas y cada unas de las características que posee Toro como ciudad y población se encuentran en la festividad de la Virgen del Canto. La esencia cermeña, y todo el bagaje que ello conlleva, es claramente palpable en las horas en que la ciudad honra a su patrona. El orgullo de un enclave histórico, el fervor por las costumbres de sus otrora pobladores y el respeto por la transmisión generacional de las tradiciones tejen la urdimbre de sensaciones y sentimientos que esta celebración destila cada año. Todas estas cuestiones hacen que la festividad de la Virgen del Canto sea quizás la de mayor importancia en la ciudad de Doña Elvira.

Por estas y otras muchas razones los habitantes del municipio se vuelcan en la celebración. Ayer, coincidiendo que la fecha cayó en sábado, cientos de personas salieron a las calles ataviados con los trajes populares típicos para honrar a la patrona de Toro. Como cada año el punto de encuentro fue la Plaza Mayor, desde donde partió la comitiva hasta la ermita que resguarda la imagen sagrada. La corporación municipal participó al completo, Gobierno y oposición; del mismo modo, la celebración también contó con el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, y con la participación del exalcalde de la localidad, Jesús Sedano, como mayordomo de la Cofradía de la Virgen del Canto.

Y es que parece que este año nadie quería perderse el egregio evento. Hasta se pudieron ver caballos, cuyos jinetes, tres en total, portaban las banderas de Toro, Castilla y León y España. Los trajes regionales típicos fueron mayoría en una mañana en la que todo el mundo decidió vestir sus mejores galas. Las mujeres optaron por el atuendo de viuda rica o labradora, mientras que los hombres portaban trajes oscuros acompañados por la clásica capa castellana y sombrero. Algunos, como el alcalde Tomás del Bien, sí decidieron vestir con la indumentaria típica masculina: con fajín y pañuelo en la cabeza. La corte de honor de las fiestas de San Agustín también decidió honrar la tradición portando los atavíos típicos de la región toresana. Por último, los mayordomos elegidos este año por la hermandad de la Virgen del Canto fueron vestidos con ropajes negros, ellos en traje y ellas en vestido con peineta y mantilla a juego.

A las 11.15 horas la comitiva se reunió en la Plaza Mayor de Toro para emprender la marcha hacia la ermita de la Virgen del Canto, donde se resguarda la imagen de la patrona. Una vez allí, y tras un trayecto amenizado por la banda "La Lira", se procedió a realizar la tradicional ofrenda de ramos de flores que fueron colocados por los miembros de la cofradía en la estancia que custodia la venerada virgen para mayor esplendor estético de esta. Celebrada la eucaristía, presidida por Francisco García Martínez -profesor de Cristología en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, la comitiva procesional desandó la distancia que separa la ermita y la Plaza Mayor para disfrutar de otra de las tradiciones de esta jornada, aunque esta algo más pagana: el vermú en los establecimientos del centro de Toro.

Durante la tarde, se celebró el IV certamen de bailes folclóricos "Virgen del Canto" y el tradicional concierto de la banda municipal "La Lira" en honor a la patrona de la localidad. Las agrupaciones "Tío Babú", "Tierras Llanas", "La Carlanca" y "Tierras de Toro" participaron con diferentes actuaciones en la jornada vespertina de ayer. La celebración finalizó con la retirada de banderas del balcón del Ayuntamiento por parte de las peñas locales.