San Agustín 2018 finalizó ayer con un vermut musical, a cargo de "Hanna", una discomóvil para mayores en la Plaza Mayor, a cargo de "A Tope", y el grandioso espectáculo de Fuegos artificiales, acto que da la despedida a las fiestas, a cargo de los campeones del mundo en la especialidad los años 2011 y 2012, y que han triunfado en Toro años anteriores. La última noche para los más jóvenes se disfrutó con una despedida charanguera.