Su imagen dirigiendo una orquesta sinfónica pertenece al pasado, pero desde ayer los toresanos tendrán la oportunidad de recordar cada día a Jesús López Cobos, gracias al mural creado en el marco del proyecto cultural Toro Arte Urbano (TAU). Bajo la dirección del pintor y reconocido muralista toresano, Carlos Adeva, un grupo de artistas ha trabajado durante casi dos semanas en la creación de un mural de grandes dimensiones, que reproduce una imagen del maestro en su "plenitud musical" dirigiendo una orquesta, trabajo concebido como un homenaje póstumo a un toresano universal. Durante el día de ayer, los artistas trabajaron sin descanso para poder concluir su obra a la que se han dedicado en cuerpo y alma y que mostraron con orgullo ante los numerosos toresanos que quisieron descubrir el resultado final. Para una cita tan importante, los participantes en TAU organizaron una cuidada presentación, durante la que los asistentes siguieron con atención la proyección de imágenes sobre una pantalla, a través de las que pudieron comprobar la evolución del proceso creativo y el sorprendente resultado, imágenes que fueron acompasadas con música en directo interpretada por el compositor David Rivas.

En este ambiente especial, los asistentes a la clausura de TAU pudieron admirar el cambio experimentado en pocos días por la fachada posterior del edificio que alberga la Escuela Municipal de Música, de la que López Cobos fue uno de sus principales benefactores, y que ha sido decorada con instrumentos de cuerda, viento y percusión, siguiendo la distribución propia de una orquesta sinfónica. Pero sin duda, la parte del mural que más sorprendió a los asistentes a la presentación es la que recrea la "llama" y la imagen del maestro dirigiendo una orquesta, perfil que ha sido reproducido con gran realismo en la medianera que cierra la manzana de la calle Leyes de Toro y que pertenece al edificio que alberga las aulas del centro de adultos.

En este mural, los artistas también han plasmado la tradición musical de Toro a través de la partitura de una de sus canciones más populares, "Tierras llanas". La sorpresa por el resultado final dio paso a los aplausos y a los halagos por el trabajo realizado por los artistas que han colaborado en TAU siguiendo las directrices de Carlos Adeva, quien ayer realizó un balance muy positivo del proyecto, no solo porque ha cumplido, una edición más, el objetivo final de recuperar espacios degradados de Toro, sino porque también lleva aparejado otros valores como la cohesión social o la implicación de los vecinos que residen en los barrios elegidos para desarrollar el trabajo creativo. Más de 15 personas, algunas procedentes de Bilbao o La Coruña, han colaborado este año en el proyecto TAU, cuya implicación ha sido fundamental para que el resultado final sea digno de admiración. Adeva deja la puerta abierta a la continuidad del proyecto, sobre todo porque quiere seguir colaborando en la mejora de su ciudad natal y en la conversión de espacios degradados en galerías de arte.