Durante 60 años, Poli Lucas y Tere Vázquez, han caminado juntos y aferrados de la mano por los senderos de la vida. Esta pareja, muy querida en Toro, ha conmemorado junto a familiares y amigos íntimos sus bodas de diamante, durante las que ha renovado el compromiso de amor, lealtad y respeto que asumió hace seis décadas. Poli Lucas conoció en la adolescencia, cuando tan solo tenía 15 años, a la toresana Tere Vázquez, con quien después de siete años de noviazgo contrajo matrimonio hace ahora 60 años, fecha que la pareja tiene muy presente y que no olvida.
Ferroviario de profesión, Poli Lucas nació en la localidad salmantina de Cantalapiedra y el destino quiso que, en su camino, se cruzara Tere Vázquez, una toresana que ha dedicado su vida al cuidado de sus dos hijos, aunque también ha colaborado en causas solidarias para intentar ayudar a los demás. A lo largo de 60 años, esta pareja ha vivido numerosas experiencias, algunas muy gratas como el nacimiento de sus tres nietos y otras más duras que ha conseguido superar con amor, respeto y cariño. Para conmemorar tantos años de vida en común, el pasado domingo, la pareja decidió reunir a sus familiares y amigos más allegados, con los que revivió su enlace en una jornada inolvidable en la que los recuerdos, anécdotas como la que marcó su luna de miel bajo una tormenta, o los buenos y malos momentos de toda una vida juntos fueron el hilo conductor de la celebración de sus bodas de diamante. Para renovar su enlace, la pareja, acompañada de los invitados a su aniversario, asistió a una eucaristía oficiada por el párroco toresano y Arcipreste de Aliste y Alba, Fernando Lorenzo, en la iglesia del convento de San José de las Carmelitas. Durante la celebración religiosa, Poli Lucas se dirigió a sus familiares y amigos a quienes dedicó unas emotivas palabras y a los que invitó a seguir el ejemplo de su feliz matrimonio. Tras la eucaristía, la pareja y los invitados a sus bodas de diamante disfrutaron de una animada comida en la que las vivencias y gratos recuerdos estuvieron muy presentes. La emoción dio paso a la diversión gracias a un original photocall en el que posaron los protagonistas de la celebración.