La decisión de Geslive de hacer pública la sentencia que condena a un almacenista de grano que opera en Toro tuvo ayer una rápida respuesta por parte de la organización agraria Coag-Castilla y León, que volvió a denunciar el "abuso que significa el canon por reutilización de la semilla obtenida en la propia explotación" y que supone que los agricultores de la región paguen a la empresa un importe anual de 3,5 millones de euros.

En este punto, Coag recordó que no firmó el acuerdo que facilita la recaudación del citado canon y cuestionó que "se criminalice a los agricultores por utilizar parte de su grano para sembrar la campaña siguiente". Para Coag "es necesario romper el círculo vicioso creado sobre este asunto, en el que Geslive campa a sus anchas gracias, por una parte, al silencio del propio sector agrario obtenido mediante el acuerdo firmado hace un año, y por otra parte, gracias a la colaboración de la administración que pone a su servicio al Seprona para vigilar y perseguir la legítima reutilización de las semillas propias". Por último Coag volvió a defender ayer el derecho de los agricultores para reutilizar o intercambiar libremente sus propias semillas.