Las cosas en la provincia de Zamora van a su ritmo. Conformada en su mayoría por pequeñas villas de apenas un centenar de personas, la celeridad y el frenesí lucen por su ausencia. Tampoco en otros lugares, de mayor extensión y población, como puede ser la ciudad de Toro o la mismísima capital, el pulso del lugar llega a bullir. La despoblación y el envejecimiento pueden ser una explicación, de hecho lo son; tampoco la climatología está de nuestra parte, adusta y áspera en invierno y tórrida hasta la abulia en verano. En definitiva, estas tierras castellanas suelen juntar demasiados días en los que, como suelen lamentar los jóvenes, "no hay nada que hacer". No obstante, la llegada de la época estival estimula el regreso al entorno rural ("me voy al pueblo"); las fiestas patronales y el regreso de los jóvenes a lo que fue el hogar de sus abuelos y padres devuelven el aliento a una zona que se apaga sin remedio. Asimismo, los eventos culturales y de ocio se multiplican y en algunos casos, como el de este fin de semana en Toro, se solapan unos actos con otros para convertir al municipio en un mar de vida y actividad.

Durante este fin de semana la ciudad de Toro no ha tenido un solo segundo de respiro, la concentración del club motero "Ruedas Raras", el mercadillo de tendencias "Monolito" y las actividades culturales programadas por el Ayuntamiento ("Las Noches de Toro"), protagonizan dos jornadas en las que la ciudad irradia vida.

La agrupación de amantes de las motos, "Ruedas Raras", se encuentra inmersa en la celebración del décimo aniversario de su nacimiento. Para ello, han decidido organizar tres jornadas de concentración motera en la ciudad de Doña Elvira.

Un total de 150 moteros se han inscrito en las actividades de la formación toresana, aunque la ciudad está acogiendo a muchos más que han decidido participar a última hora. Según señala la presidenta de la asociación, Mayte Asensio, hasta la localidad zamorana han venido aficionados de Ceuta, Portugal, Lugo, Tarragona, Salamanca, Toledo o Madrid, entre otras zonas de la geografía española.

El programa de actividades, que comenzó durante la noche del viernes con un concierto ofrecido en un bar local, continuó durante la jornada de ayer con una ruta hasta la fábrica de cerveza artesanal de San Pedro de Latarce, una exhibición de minimotos ofrecida por "Lorenzo Zamora School" y otra de acrobacias de Stunt, a cargo del conocido piloto Narcis Roca. Por último, la noche fue rubricada con el concierto de "Cruce de Caminos" en la zona de la calle Trasalfóndiga.

Asimismo, los amantes de las dos ruedas han querido honrar el recuerdo de Emilio Díaz-Güemes, compañero y motero fallecido durante este año. Emilio era un asiduo a la reunión del club toresano, no se había perdido ninguna de las nueve ediciones realizadas con anterioridad. Desde la organización, y en nombre de todos sus amigos y compañeros, "Ruedas Raras" entregó a sus familiares una placa en honor a la memoria de Emilio.

Hoy, los moteros disfrutarán del último día de concentración con una exhibición en duro y una paella familiar.

"Monolito"

Por otro lado, los vecinos y visitantes que ayer estaban en Toro pudieron acudir al II mercado de tendencias "Monolito" celebrado en la ciudad. Una idea que surgió de la iniciativa de dos empresarios locales, Verónica del Palacio y Pedro Alón, propietarios de "La Tinta" y "El Santo Job" respectivamente, y que pretende promover y dar a conocer las últimas tendencias en artesanía y diseño local. Asimismo, la muestra no solo está abierta a los artesanos de la zona de Toro, sino que, como ya ocurriera el pasado año, creadores de otras localidades han acudido a exponer sus productos y publicitar su trabajo.

Pero "Monolito" no es un simple mercadillo compuesto por diferentes estands, sino que su propuesta va más allá de la compraventa y pretende ofrecer al público una experiencia diferente. Por ello, el evento contó con un vermú musical a cargo de Lucía Gonzalo y con una degustación de tapas elaboradas por el chef Javier Rodríguez, del restaurante "Delirios" de León.