Dejó una profunda huella en la Banda de Música La Lira de Toro, a la que dirigió entre los años 1979 y 2002, pero su paso por la Banda de Música de Covaleda (Soria) marcó, en parte, su vida profesional y personal. Jesús de la Sota Calvo ha sido uno de los protagonistas de la conmemoración del 90 aniversario de la formación musical soriana y algunas de sus obras han sonado recientemente en un concierto monográfico organizado para celebrar la citada efeméride y dedicado a las fiestas de San Lorenzo.

Invitado por la organización, De la Sota ha participado en la ceremonia de apertura del 90 aniversario de la Banda de Música de Covaleda, aunque también recordó su trabajo con los músicos durante la conferencia que reunió a los algunos de los directores que la formación ha tenido a lo largo de su historia. Su legado en la agrupación se asocia con su "Academicismo", ya que compaginó su labor al frente de la Banda con la docencia en la Academia de Música en la que se impartían clases de solfeo, conjunto coral, armonía, piano y diferentes especialidades instrumentales de viento-madera y viento-metal para formar a los futuros músicos de la Banda.

De la Sota tomó posesión como director de la Banda de Covaleda el 1 de febrero de 1966, tras una etapa de cinco años al frente de la Banda de Burgo de Osma, cargo que ostentó hasta el 31 de enero de 1979 cuando se trasladó a Toro para hacerse cargo de la dirección de La Lira, hasta su jubilación en el año 2002. Su aportación a la Banda de Música de Covaleda no se limitó a dirigir o a formar a los músicos, ya que durante su estancia en el municipio soriano también compuso algunas obras que forman parte de la historia de la agrupación. De hecho, en el año 2016, la Banda de Música, en su afán por recuperar, conservar, preservar y difundir el patrimonio musical y cultural local, se embarcó en un proyecto encaminado a rescatar un valioso legado del que forman parte obras de su antiguo director y que han sido interpretadas recientemente en el concierto conmemorativo de la efeméride, gracias a los arreglos e instrumentación para banda de Alberto San Quirico. Estas obras fueron creadas a lo largo de los años 60 y algunas de ellas, compuestas por De la Sota, sonaron durante el concierto ofrecido recientemente por la formación con motivo de la celebración de su 90 aniversario, tales como el pasacalles "La manta", el vals "La alegría", la habanera "Sin rumbo", la canción "La Moña" o los pasodobles "Viva Manola" o "Toquen, toquen fiesta brava". Tras su paso por Covaleda, De la Sota fijó su residencia en Toro donde durante 23 años dirigió a La Lira y se convirtió en un referente para los jóvenes músicos.