Malestar entre los hosteleros de Toro y los asistentes al festival de rock "Vintoro" por los numerosos controles que la Guardia Civil colocó en las salidas de la ciudad. Varios coches de la Benemérita y hasta diez trabajadores del cuerpo de seguridad se desplegaron en la madrugada del sábado al domingo por la ciudad para realizar controles de alcoholemia y registros en busca de sustancias ilegales. La sorpresa, y el enfado, de muchos de los asistentes al festival "Vintoro" que se desarrolló en el Polideportivo Municipal se produjo debido a que la Guardia Civil no centró su actuación en los vehículos únicamente, sino que paró a numerosos viandantes que volvían del festival para realizar registros en busca de estupefacientes. Los hosteleros se han sumado al malestar de los asistentes al festival, ya que consideran que este exceso de seguridad desintenciva que los visitantes regresen a la ciudad.