Ayer Toro se despertó entre sonidos de "amplis" y micrófonos luchando por no acoplarse. Toro, cuna del vino, residencia de la Colegiata, tierra de Pasión semansantera y hogar de las tradiciones castellanas, se suelta el pelo un fin de semana al año para recibir y disfrutar del rock español en el festival "Vintoro", en cuya organización colaboran el Ayuntamiento local y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen.

Toro es una ciudad tranquila, ni grande, ni pequeña. Por su casco histórico, centro nuclear de la actividad social, suelen pasear autóctonos del lugar y, sobre todo, algún que otro turista ansioso de descubrir el patrimonio arquitectónico de la localidad. Esta cotidianidad prosaica, replicada cada final de semana, se ha visto alterada durante la jornada de ayer. El zapato cómodo de los turistas ha sido sustituido por las botas, las camisas de cuadros ufanas de los padres de familia han sido relegadas por las camisetas negras, con calaveras y letras estridentes; en definitiva, la ciudad se llenó ayer de rockeros, esa tribu urbana que pasó a ser especie y que a diferencia del resto de modas que le han continuido, todavía pervive en nuestros tiempos con fuerza inusitada.

El Festival "Vintoro" comenzó la noche del viernes con la fiesta de presentación a cargo de "Paté de Pato" y "Dementes" en la zona de Trasalfóndiga en Toro. Ya durante el sábado, los componentes de "Free City" y "Deskartados" se encargaron de abrir boca con una sesión vermú en la calle Corredera. El festival en sí comenzó a partir de las cinco de la tarde, en el polideportivo municipal, con la apertura de puertas y la actuación de "Sinaia", grupo encargado de dar la bienvenida a todos los rockeros del lugar. La jornada de guitarras plañideras y baterías estruendosas continuó con las actuaciones de "Josetxu Piperrasetk", "Lendakaris Muertos", "Silvia & José Trastero", "Desakato", "Frándula DJs", "Narco" (que repetía participación) y "Dakirraría".

El alcalde, el socialista Tomás del Bien, también participó en el festival. El primer edil de Toro actuó como Dj para amenizar los tiempos entre concierto y concierto.

"Vintoro", conocido en ediciones anteriores como "Vintororock", es una apuesta decidida del equipo de Gobierno local y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro por el turismo como elemento clave en el desarrollo económico de la ciudad. Por un lado, nos muestra la capacidad de la ciudad para organizar eventos de envergadura, lo que permite a Toro postularse como sede de futuros conciertos o espectáculos de ocio similares. La localidad Zamorana se ha volcado con la organización de "Vintoro", poniendo a disposición de los asistentes zonas de acampada, aparcamiento para carabanas y duchas. Por otro lado, el Consejo Regulador continúa con la puesta renovadora que iniciaron durante el año 2017, en el que celebraron su treinta aniversario y decidieron dar un vuelco a su estrategia de promoción. El nuevo enfoque de la institución vinícola pretende reinventarse y abrir una mayor cuota de mercado entre los jóvenes. Para ello, el Consejo Regulador de la DO Toro está trabajando en cuestiones capitales como es la transformación del modelo de promoción tradicional.