Cinco testigos comparecieron ayer en el juzgado de Instrucción nº 2 de Jaén para declarar por el conocido como caso "Matinsreg", que ha supuesto que cuatro personas estén siendo investigadas, entre ellas el secretario de Estado de Hacienda y ex alcalde del Ayuntamiento jienense, José Enrique Fernández de Moya, y el representante de la empresa Matinsreg, con domicilio social en Toro, por su presunta implicación en varios delitos. El primero en prestar declaración ante el juez fue el secretario del Ayuntamiento de Jaén y, acto seguido, compareció el interventor municipal que, durante el tiempo en el que la sociedad toresana prestó en la capital andaluza el servicio de mantenimiento de fuentes ornamentales, emitió reparos de disconformidad sobre los pagos que, el entonces alcalde, ordenaba de forma personal a Matinsreg. De hecho, tal y como detalla el auto de diligencias previas, en los citados reparos el interventor "aludía precisamente a la ausencia de todo procedimiento, soporte, contrato o relación de toda índole de la empresa Matinsreg con el Ayuntamiento de Jaén".
Al margen de los técnicos, durante la mañana de ayer también prestaron declaración otros dos trabajadores municipales y el responsable de la anterior concesionaria del servicio del mantenimiento de fuentes ornamentales, la firma Imesapi. El juez podría haber citado a declarar como testigo al responsable de la anterior concesionaria tras constatar, tal y como refleja el procedimiento de diligencias previas, que la diferencia de facturación soportada por el Ayuntamiento de Jaén por el mismo servicio de conservación de fuentes prestado por Imesapi y Matinsreg ha generado un quebranto patrimonial para la institución que supera los 3,6 millones de euros.
