Intercambiar experiencias entre profesores y conocer la organización o la forma de trabajar de otros centros educativos. Estos son algunos de los objetivos del proyecto de Innovación Educativa experimental "Observa Acción", en el que participa el instituto toresano Pardo Tavera, dentro del ámbito "Digitaliza_Acción", que se centra en el uso de las nuevas tecnologías, tanto en las aulas como en la gestión del centro. La participación en este programa ha servido para que un grupo formado por media docena de profesores del Pardo Tavera haya podido compartir experiencias con docentes del instituto "Rosalía de Castro" de Santiago de Compostela y de centros educativos de Escocia.

La colaboración entre los profesores de los distintos centros comenzó en febrero, cuando una delegación del Pardo Tavera y dos docentes gallegos, acompañados por asesores del centro de formación del profesorado de Castilla y León y de Galicia, viajaron a Escocia para conocer cómo funcionan el modelo y el sistema educativo implantado en este país y cómo los profesores trabajan con sus alumnos. A principios de esta semana, los docentes que participan en este programa se han reencontrado en Galicia, desde donde dos profesoras escocesas, Stacey Arneil, que imparte clases de idiomas en Primaria y Kirsty Scott, profesora de biología y geología de Secundaria en el centro Auchenharrie Academy, han viajado a Toro para conocer la metodología, los planes educativos y la gestión del instituto Pardo Tavera. Durante su estancia en la ciudad, ambas docentes han asistido a clases en las que se imparten materias relacionadas con su especialidad, aunque Arneil también ha podido visitar otro centro educativo de la ciudad que ha colaborado en esta iniciativa, el colegio Magdalena Ulloa. Durante los días que han permanecido en la ciudad, las docentes escocesas han podido conocer también los proyectos de investigación que desarrolla el Pardo Tavera o su modelo de gestión. De esta experiencia, que ambas profesoras calificaron como "muy positiva", Arneil destacó que los estudiantes, desde niños, reciben una educación bilingüe en asignaturas relacionadas con la ciencia, lo que contribuye a enriquecer su vocabulario en un idioma diferente al castellano y a que adquieran confianza a la hora de expresarse en inglés en otros contextos de su vida.

Durante su estancia en la ciudad también ha podido apreciar algunas diferencias y, a modo de ejemplo, resaltó que en Escocia el aprendizaje es "más activo", ya que los alumnos trabajan en grupo, lo que facilita que aprendan otros valores como la convivencia, aunque también destacó que en su país el profesor tiene que elaborar el contenido de los temas que imparte en clase, mientras que en el modelo educativo español, el docente se ciñe a la temática recogida en los libros. En la misma línea, Scott valoró de forma positiva que los alumnos de los institutos españoles que ha podido visitar estén "muy acostumbrados" a usar las nuevas tecnologías, lo que permite que "la clase fluya y que su interacción con los profesores sea más relajada". Del mismo modo, alabó los proyectos de investigación desarrollados por el Pardo Tavera y reconoció que en Escocia también se trabaja en esta línea, ya que se imparten clases de programación y robótica, aunque con una tecnología limitada. Además de conocer cómo funciona y cómo trabaja el centro toresano, los docentes han podido descubrir el patrimonio de Toro y de la capital zamorana.