Por otra parte, en la reunión celebrada ayer por la comisión de desembalse, a la que asistieron representantes de los regantes y responsables de la CHD, se incidió en la importancia de que, a pesar de que durante la presente campaña la disponibilidad de agua será mayor, el consumo debe ser el estrictamente necesario para el crecimiento óptimo de los cultivos, ya que una irrigación excesiva no supone necesariamente una mejora de la producción. Fomentar el ahorro de agua es el criterio aplicado por la CHD a la hora de fijar el volumen de reserva que deben almacenar los embalses el 30 de septiembre, fecha del fin del año hidrológico y de la campaña de riego con el objetivo de acumular mayores recursos de cara al 2019 y facilitar su llenado ante eventuales escenarios de ausencia de lluvias. Sobre estas reservas, el presidente de la CHD, Juan Ignacio Diego Ruiz, destacó ayer que las dificultades y limitadas impuestas durante la pasada campaña de riego como consecuencia de la sequía han contribuido a concienciar a la población en general y, de forma particular a los agricultores, sobre la importancia de ahorrar agua, porque "el volumen asignado que no se gasta resulta valioso en época de escasez".