La nueva estación depuradora construida en las inmediaciones del puente de piedra de Toro podría entrar en funcionamiento durante el verano, una vez que concluya el proceso de expropiación de una parcela en la que será adecuada la instalación que suministrará energía eléctrica a la planta. Así lo confirmó ayer la concejala responsable del área de Obras, Ruth Martín, en respuesta a la polémica suscitada por la denuncia pública realizada por un grupo de alumnos del instituto González Allende y secundada por el Círculo Podemos Toro, sobre el vertido de aguas fecales al río Duero sin depurar. Matizó la concejala socialista que, en la actualidad, de los tres sistemas de depuración que existen en la ciudad de Toro funcionan la planta de mayores dimensiones situada en la carretera de Pozoantiguo y el bombeo del puerto de la Magdalena, por lo que tan solo resta que entre en funcionamiento la nueva estación depuradora.

Del mismo modo, la concejala socialista aclaró que la planta construida junto al puente de piedra "no es que no funcione porque está mal diseñada", como habían afirmado los estudiantes en su denuncia pública, sino que no ha comenzado a depurar aguas fecales porque no han concluido las obras. Recordó Martín que, al retraso acumulado en la ejecución del proyecto por los permisos que fue necesario solicitar a la Comisión Territorial de Patrimonio tras el hallazgo de dos silos que ha sido necesario preservar y por la realización de las obras en un entorno protegido como las Barranqueras y el puente de piedra, hay que añadir el "problema" surgido por la ocupación parcial de unos terrenos adquiridos por un vecino de Toro que, en el catastro, figuraban como una propiedad del Ministerio de Agricultura.

En este punto, precisó que son los dueños de cualquier bien los que tienen la obligación de notificar al catastro las modificaciones oportunas sobre sus propiedades, pero en el caso de la ocupación de parte de una parcela para dotar de energía a la nueva depuradora, ni el propietario comunicó el cambio de titularidad ni la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), promotora del proyecto, realizó las oportunas comprobaciones sobre la titularidad de los terrenos. Para resolver este problema, como apuntó Martín, ha sido preciso llevar a cabo un proceso de expropiación de parte de la parcela del particular en la que será adecuada la torreta que suministrará energía a la estación depuradora, proceso que se resolverá en breve, lo que permitirá retomar la última fase de las obras.

Reconoció la concejala socialista que el Ayuntamiento confía en que, durante el verano, pueda entrar en funcionamiento la nueva planta depuradora, instalación que permitirá resolver un problema que el PSOE denunció públicamente en varias ocasiones desde la oposición. De otro lado, la concejala de Obras remarcó que la nueva estación construida en el entorno del puente de piedra resolverá de una forma definitiva el problema de vertidos al Duero, ya que depurará las aguas fecales procedentes de los barrios situados en el entorno de las Barranqueras y de la zona sur de la ciudad, tales como la cuesta Cavila o la cuesta Empedrada.

El proyecto impulsado por la CHD reflejaba una renovación integral de las instalaciones para dotar a la estación de un pozo de gruesos, uno de bombeo, un tamiz rotativo autolimpiante, un tanque decantador-digestor, un equipo de biodiscos y un decantador lamelar. Una vez concluidas las obras la nueva planta eliminará las aguas fecales de unos 250 abonados, vertidos que según un estudio realizado por la CHD, no son aptos para ser entregados a un cauce público. Por este motivo, la entidad decidió impulsar la adecuación de una nueva planta depuradora que permitirá subsanar el problema de vertidos de aguas fecales al río Duero.