Por su sencillez y, sobre todo, por su calidad humana, Jesús López Cobos ha dejado una huella imborrable en todas aquellas personas que tuvieron el honor de conocerle. A pesar de su delicado estado de salud, el triste desenlace ha generado numerosas reacciones entre profesionales de la música, aficionados o autoridades que, por encima de cualquier otra virtud, resaltan su cercanía y su trato afable. La consejera de Cultura, Josefa García Cirac señaló que hoy (por ayer ) es un «día triste para los amantes de la música» tanto en Castilla y León como en España y aludió a su «generosidad» con «su tierra y su gente» y también con su «orquesta» a la que ha guiado siempre «desde donde quiera que estuviera».

El alcalde de Toro, Tomás del Bien, resaltó que López Cobos era sin duda «el toresano más universal» y que siempre fue «generoso» con la Escuela de Música o con los compositores locales. Del Bien precisó que López Cobos, en cada uno de los conciertos que dirigió, exigía que en la «reseña» sobre su biografía se detallara que había nacido en Toro, lo que evidencia que estaba orgulloso de sus «raíces», que defendía de una forma «férrea y ejemplar».

Al barítono zamorano Luis Santana lo dirigió hace cuatro años en una gala lírica en el Auditorio Nacional, pero lo había conocido años atrás en Viena. «Fue a hacer una audición y esos días se representaba El cartero de Neruda", asistí a la representación y a la cena posterior con Plácido Domingo y López Cobos, quien estuvo muy afectuoso conmigo. Me llamaba el zamorano». La presidenta de la Asociación Banda La Lira de Toro, Ana Castro, destacó que López Cobos «ha sido y será el músico más ilustre de la ciudad y el espejo en el que, tanto musical como personalmente, nos miramos». Además, remarcó que la Banda La Lira «llora su pérdida y estaremos eternamente agradecidos por el legado que deja en la cultura musical toresana». Casimiro García, director de la Escuela de Música de Toro, mantuvo una relación muy cercana con el maestro de quien resaltó que «llevaba a su ciudad por bandera» y que, en parte, la tradición y la afición que se conserva en la ciudad a la música, se debe al maestro.

Por su parte el director de la Banda de Música de Zamora, Manuel Alejandro López, asistió en Coruña hace unos años a uno de los ensayos de López Cobos que era director principal invitado de la Orquesta Sinfónica de Galicia. «Dignificaba la música donde iba y me impactó la cercanía que tenía con la gente joven». El músico tiene claro que en el concierto de Semana Santa del colectivo «le dedicaremos la marcha de Chopin». También le recordarán en la gala inaugural de LitlleOpera el próximo 27 de julio. «Fue de las personas que desde que conoció el festival LittleOpera nos mostró su apoyo», certifica la directora del festival internacional Conchi Moyano que como soprano trabajó en varias ocasiones con el toresano en el Teatro Real «era una persona encantadora que tuvo una carrera increíble».

El profesor de conservatorio y tubista profesional, David Muñoz, destacó ayer que López Cobos fue un «referente», a nivel nacional e internacional en cuanto a la dirección, a la vez que precisó que en los escenarios en los que dirigió «fue valorado de forma excepcional por su calidad musical y su calidad humana». El ex alcalde de Toro, Jesús Sedano, remarcó ayer que «la música pierde un director de renombre mundial», a la vez que recordó que «conectamos enseguida y fundamentamos una relación de amistad muy importante a lo largo de los años». Además destacó la «preocupación» del maestro con la Escuela de Música. Por su parte, el bodeguero, Juan Antonio Fernández, reconoció sentir una «tristeza enorme» por la muerte de López Cobos, de quien resaltó su cercanía y educación.