Los restos mortales del director de orquesta toresano, Jesús López Cobos, fallecido el pasado viernes en Berlín a los 78 años de edad, llegarán a Toro el viernes 16 de marzo y, al día siguiente, se celebrarán la misa de funeral en la Colegiata y el entierro en el monasterio del Sancti Spíritus. Así lo anunció ayer el alcalde de Toro, Tomás del Bien, que en los últimos días ha mantenido un contacto permanente con la familia del maestro, para coordinar los detalles del sepelio y concretar todos los actos que se organizarán en su ciudad natal para honrar su memoria. En principio, está previsto que los restos mortales de López Cobos sean trasladados en avión desde Berlín a Madrid en la mañana del 16 de marzo y, una vez cumplimentados todos los trámites de recepción, el féretro llegará a Toro "a media tarde". En ese preciso momento se abrirá la capilla ardiente en el salón de plenos del Ayuntamiento para que todas las personas que lo deseen puedan dar el último adiós al toresano más ilustre y universal. En función de la afluencia de personas que acudan a la capilla ardiente se determinará si permanecerá abierta o no toda la noche aunque, a las 12.00 horas, del día siguiente se cerrará el salón de plenos para trasladar a hombros el féretro desde el Ayuntamiento hasta la Colegiata donde, media hora más tarde, dará comienzo la misa de funeral, a la que está previsto que asistan los familiares, amigos, autoridades y personalidades de la cultura y de la música, procedentes de distintos lugares del mundo. Destacó el alcalde que, tal y como le ha trasladado el agente de López Cobos, el maestro quería ser despedido con música, por lo que en la misa de funeral participarán varias agrupaciones musicales toresanas como la Banda de Música La Lira, la Rondalla o el Coro Interparroquial, aunque también está prevista la asistencia de "parte" de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (Oscyl), de la que era director emérito.
Durante la misa de funeral, como avanzó Del Bien, la música "sonará de una forma muy respetuosa", al tratarse de una ceremonia marcada por el dolor y el luto, durante la que serán interpretadas piezas de Mozart, por deseo expreso del maestro. Una vez concluida la misa, los restos mortales de López Cobos serán conducidos en un coche fúnebre hasta el monasterio del Sancti Spíritus, aunque el traslado se realizará a un ritmo lento para que todas las personas que lo deseen puedan acompañar al maestro en su último viaje por sus queridas calles de Toro.
Ya en el convento, los familiares y las personas más allegadas a López Cobos, podrán asistir a la ceremonia íntima que tendrá lugar en su interior y que concluirá con su entierro en el claustro, situado junto al muro del coro, "un lugar muy digno para el descanso del maestro", subrayó el alcalde. Aunque el deseo inicial del director de orquesta era ser enterrado en la iglesia del Santo Sepulcro, Del Bien reconoció que, al tratarse de un templo "desacralizado" ha sido necesario buscar una alternativa y, en coordinación, con la familia y con la comunidad religiosa de las Dominicas que habita el Sancti Spíritus, que "una vez más ha vuelto a hacer gala de su generosidad", finalmente el convento ha sido el lugar elegido para depositar los restos mortales. Por otra parte, el alcalde reconoció que, en los últimos días y tras conocerse el fallecimiento del reputado director de orquesta, el Ayuntamiento ha recibido numerosas llamadas, mensajes o cartas en las que entidades como la Casa Real, la Fundación Princesa de Asturias, el Ministerio de Cultura o la Junta de Castilla y León, al margen de personalidades del mundo de la música o de la cultura, trasladan sus condolencias por tan triste pérdida.
