Las lluvias y la nieve que han caído estos últimos días en de Castilla y León no han redundado en los embalses regionales de forma de forma equitativa. El sistema Pisuerga y Bajo Duero -del que dependen los canales locales de San José y Toro-Zamora- apenas ha notado las precipitaciones de las últimas jornadas invernales. Dicha situación quedó reflejada el pasado jueves, cuando las agrupaciones agrícolas dependientes de estos sistemas se reunieron con responsables de Confederación Hidrográfica del Duero para conocer de primera mano las primeras previsiones oficiales sobre la campaña 2018.

Pedro Pablo Ballesteros, presidente del canal Toro-Zamora, anuncia que "a día de hoy apenas podríamos realizar una campaña para abril y mayo". La Junta de Explotación, encargada de marcar el rumboa seguir durante esta campaña, está prevista para el próximo 22 de marzo; será entonces cuando se expongan las cifras finales y el organismo regional decida la dotación por hectárea (un método que parece haber llegado para quedarse) que se repartirá entre los agricultores de las comunidades.

A pesar de la tardanza de CHD en reunirse con los canales, ya que estos venían reclamando una sesión informativa desde principios de febrero, las circunstancias están más que claras para los regantes dependientes del sistema Pisuerga. La campaña va a ser muy dura y los cultivos de secano parecen la única opción lógica; asimismo, los comuneros se van a ver abocados a reducir sus hectáreas de labranza, ya que la dotación de agua va a ser insuficiente para nutrir el 100% de sus parcelas.

Como ya ocurriera el pasado año, y como se venía anunciando durante este en cada declaración por parte de CHD, este curso también se va a trabajar con cuotas de agua limitadas por hectárea. Metodología que tiene todos los visos de seguir instaurado en el futuro, aunque el volumen de agua embalsado no se encuentre en niveles críticos. El sistema de dotaciones supone un gran perjuicio para las comunidades no modernizadas, que mantienen el riego "a manta". De mantenerse este régimen de reparto, los canales que no dispongan de nuevas instalaciones constatarán una reducción en sus ingresos.

En la reunión del 1 de marzo, CHD informó a los presidentes de los canales que este año las dotaciones se conocerán de forma mensual, según afirma Pedro Pablo Ballesteros. Esto quiere decir, que a diferencia del pasado año -cuando se estableció una dotación fija de 3.000 metros cúbicos por hectárea- esta campaña la cantidad de agua disponible se precisará cada treintena. De forma que podrá incrementarse, pero también reducirse. Una situación positiva en caso de que los embalses comiencen a recoger agua, pero que también crea una gran incertidumbre a los agricultores, que tendrán que sumar a sus cábalas de cuántas hectáreas cultivar, el volumen de agua del que dispondrán.

Ballesteros pidió, en relación con el régimen de cuotas, que de mantenerse en años de abundancia, se fijen cuotas que permitan a los regantes sembrar productos que les ofrezcan mayores rendimientos. Asimismo, el presidente del Toro-Zamora solicita que CHD permita a los agricultores durante esta campaña "aprovechar todo el agua circulante por encima del cauce ecológico".

La última medición del agua embalsada en el sistema Pisuerga, con fecha 1 de marzo, indica que se encuentra al 26% de su capacidad; lejos del 44% que registró hace ahora un año.