El alcalde de Morales de Toro aseguró ayer que no existen problemas de convivencia con los ciudadanos de nacionalidad rumana que residen en la localidad y que es preciso dejar actuar a la justicia y a las administraciones en casos como el que esta semana motivó un amplio dispositivo policial, por la supuesta implicación de varias personas en un acuerdo para casar a dos niñas con otros menores de edad, a cambio de dinero, y por el que un hombre ha ingresado en prisión.

Precisó Segovia que, "en la medida que podemos, siempre nos hemos preocupado por todos nuestros vecinos, sean o no españoles", para, a renglón seguido, destacar que "lo que hacemos es respetar su intimidad, ya que no podemos entrar en sus casas sin su consentimiento, desconociendo en todo momento lo que allí pueda o no ocurrir, nosotros no somos jueces o fiscales".

Del mismo modo, subrayó que "no hace falta ser de una nacionalidad concreta para robar, extorsionar o matar a alguien", a la vez que reconoció que "es cierto" que para los ciudadanos de nacionalidad rumana "su integración es difícil, igual que sería la nuestra si fuéramos a vivir a su país, ya que cada uno tenemos unas costumbres". En este punto, Segovia aclaró que la mayoría de ciudadanos rumanos que residen en Morales de Toro "están plenamente integrados, viven en sus casas, con su familia y llevan a sus hijos al colegio y están intentando adaptarse, poco a poco, a nuestras normas".

De otro lado, el mandatario municipal subrayó que el operativo desplegado por la Policía Nacional en la localidad, que se saldó con la detención de siete personas, "sería porque algo ilegal habrían hecho", aunque también matizó que, en este caso, "son problemas que los vecinos desconocemos al tratarse de algo que solo les afecta a ellos y que, por desgracia, se hacen públicos por el escándalo que se monta". Por último, Segovia defendió que los vecinos si se preocupan por lo que sucede en el municipio, a la vez que reiteró que no existen problemas de convivencia con los ciudadanos rumanos que han fijado su residencia en Morales de Toro.