No lo llaman el Domingo Gordo por nada. Ayer, la ciudad de Toro disfrutó de una mañana carnavalesca a más no poder: charangas, imitaciones, disfraces, altavoces a todo volumen, pinchos, vinos, diversión, risa, guasa y ni un mísero sitio donde poder aparcar el coche.

Como cada año, el Gran Concurso de Parodias monopolizó la atención de los viandantes con diferentes peñas, agrupaciones y artistas repartidos a lo largo de la Plaza Mayor del muncipio. Nada más traspasar la Torre del Reloj y enfilar la puerta del Mercado la multitud se sitúa a izquierda y a derecha, dando buena cuenta de los pichos que se ofrecen en los establecimientos de la zona. Un conjunto de mariachis es la primera peña que se hace notar; con rancheras de fondo y unas esmeradas coreografías reciben las primeras fotos de curiosos y amigos.

Todavía con los gritos mexicanos resonando de fondo, la multitud avanza hasta la calle Cerrada, donde encontramos dos nuevas parodias. La primera se trata de todo un acto institucional, ni más ni menos que la inauguración de la "Plaza de la Laguna"; esta presentación consta de alcalde, una suerte de militar ataviado cual jefe de estado y una señora con mantilla sobre un fondo de banderas nacionales. Al final de la callejuela, en contraposición a esta estampa tan castiza, el afamado programa de televisión "Ferst Deit" se encuentra inmerso en el rodaje de uno de sus capítulos amorosos; presentador y camarera se encargan de crear un ambiente íntimo y romántico en el que todo esté listo para hacer saltar la chispa de la pasión.

Pero el programa de citas no sería la única parodia focalizada en el mundo del show business. A las puertas de la Plaza Mayor, un enorme decorado rememoraba el antiguo plató del histórico programa "Un, dos, tres?responda otra vez". Junto a una Mayra Gómez sin afeitar se encontraban también las sempiternas azafatas, las ilustres tacañonas y hasta el Dúo Sacapuntas en traje de luces. La pareja ganadora se llevó a casa la desorbitada cifra de 200 pesetas.

Por supuesto, no podían faltar los espectáculos musicales. Los chicos de "Peter Mercury" realizaron una versión muy particular de "I want to break free" de Queen. En este caso, los toresanos optaron por el verso "Yo soy español"; una letra repleta de ironía centrada en la corrupción institucionalizada del Partido Popular. La crítica sardónica a la golfería política no pudo faltar tampoco en las canciones de "El Vichy y sus muchachos"; quien volvió a triunfar con su estilo socarrón y canalla.

Bertín Osborne y Manuela Carmen, con un estrambótico programa de "Mi casa es la Tuya", completaron el programa de parodias que actuaron en la Plaza Mayor de la ciudad durante la jornada matutina del domingo.