La Policía Local ha puesto en marcha una investigación para tratar de esclarecer la autoría de los actos vandálicos que han ocasionado daños en las instalaciones de la piscina climatizada de Toro. Así lo ha confirmado el alcalde, Tomás del Bien, quien destacó que, recientemente, el Ayuntamiento ha tenido conocimiento de que la piscina cubierta ha sido objeto de actos vandálicos y que los daños afectan a un gran ventanal de cristal, que cierra la estancia que ocupaba la cafetería del recinto deportivo y de ocio, y en el que se pueden apreciar los impactos de piedras. Del mismo modo, los vándalos han "forzado" las letras de acero que identifican la piscina climatizada y labradas en la puerta de acceso a las instalaciones.
Ante estos hechos, la Policía Local tratará de esclarecer cuándo se han producido estos actos vandálicos y recabar información sobre la posible autoría de los mismos, para identificar a la persona o personas que han causado los daños en el recinto de la piscina cubierta. Al margen de estos actos vandálicos, el Ayuntamiento también ha detectado la existencia de "goteras importantes" en el recinto que, aunque permanece cerrado desde hace más de dos años, es objeto de diversas labores de mantenimiento por parte de la institución local.
Destacó el alcalde que, con las últimas lluvias, "han aparecido una serie de goteras importantes que nos preocupan mucho", sobre todo porque la piscina climatizada fue inaugurada hace pocos años, en el 2011, y por tanto este tipo de problemas no deberían surgir en unas instalaciones relativamente nuevas y que, además, han permanecido cerradas desde el 2015. Por este motivo, el Ayuntamiento ha encargado a los técnicos municipales que realicen una valoración de los últimos problemas detectados en la piscina climatizada para dirimir si su subsanación es competencia de la institución local o deben incluirse en la garantía de obra de la empresa que ejecutó el proyecto de construcción del recinto.
Para el mandatario municipal la aparición de estas goteras que "han encharcado las cubiertas y las maderas interiores de aislamiento de la piscina" responden a "problemas estructurales" surgidos por una "deficiente ejecución de las obras", lo que ha motivado que el Ayuntamiento haya encargado a los técnicos municipales una valoración sobre el origen de estas filtraciones que "para nada serían habituales si las obras se hubieran hecho de forma correcta". En principio, el coste de la eliminación de estas goteras que han aparecido en el recinto de la piscina climatizada oscila entre 5.000 y 6.000 euros, según avanzó el alcalde de Toro.
Deficiencias
No es la primera vez que el Ayuntamiento detecta una serie de deficiencias en la piscina climatizada durante las revisiones periódicas que realiza al recinto de deporte y ocio. Las últimas, de las que el alcalde dio cuenta en un pleno del Ayuntamiento, afectaban a los paramentos que, por un incorrecto mantenimiento de los mismos, había provocado una "disgregación importante" o el deficiente funcionamiento de las placas solares del recinto. La piscina climatizada de Toro fue inaugurada en el año 2011 y la inversión realizada en el edificio ascendió a 2,2 millones de euros, que fueron sufragados al 50% por la Diputación y el Ayuntamiento toresano. El proyecto de ejecución fue adjudicado a una empresa que antes de concluir las obras presentó un concurso de acreedores, lo que obligó al Ayuntamiento a convocar un nuevo proceso de licitación para poder concluir los trabajos. La piscina climatizada permanece cerrada a los usuarios desde el 2015 por el elevado coste de mantenimiento que supone para las arcas municipales y que el equipo de Gobierno ha cifrado en alrededor de 140.000 euros anuales.
