Aunque Azucarera había anunciado que la campaña remolachera en Toro podría acabar hoy, en principio la recepción de raíz se prolongará unos días porque esta semana una avería en las instalaciones de la planta ha obligado a ralentizar el ritmo de molturación del cultivo. Así lo confirmó ayer el responsable del sector remolachero de la organización agraria Coag, Fernando García, quien apuntó que la avería afectó a una turbina. Esta avería, que ya ha sido subsanada, ha afectado al ritmo de molturación de la remolacha contratada para la presente campaña que, por este motivo, se prolongará unos días más de los previstos inicialmente por la industria que había fijado para hoy el cierre de la recepción.

En principio, según García, la Azucarera de Toro mantendrá la recepción hasta el domingo o el lunes con el fin de molturar toda la remolacha entregada por los agricultores. En este punto, señaló que, del aforo contratado para la campaña, podrían restar por entregar alrededor de 30.000 toneladas de remolacha y que, a pesar de las lluvias registradas en los últimos días, serán depositadas sin problemas en la fábrica de Toro, ya que "la práctica totalidad del cultivo está arrancado". Así, como apuntó, las lluvias de los últimos días no han afectado a la recta final de la campaña remolachera porque los productores ya habían extraído de sus parcelas el cultivo, aunque sí han podido generar algunos problemas a los transportistas encargados de recoger la remolacha para depositarla en la Azucarera de Toro.

En principio, según los cálculos de García, la campaña remolachera en la fábrica de Toro concluirá con la recepción de alrededor de 765.000 toneladas de raíz, aunque esta cifra no es definitiva ya que será necesario esperar a su finalización y a conocer el dato de cuantas toneladas se han trasvasado a la planta procedentes de otras zonas, tras el cierre de la factoría de Miranda de Ebro.

Las precipitaciones que afectaron a parcelas cultivadas en la zona de Álava impidieron realizar el arranque de alrededor de 85 hectáreas y, por este motivo, Azucarera puso a disposición de los remolacheros que no pudieron extraer la raíz y que tenían previsto entregarla en Miranda de Ebro, las fábricas de Toro o La Bañeza, sin un coste añadido en cuanto al transporte.