Una nueva cesión del pavimento en la calle Cerrada de Toro ha obligado al Ayuntamiento a intervenir en la céntrica vía para eliminar el blandón y, sobre todo, para evitar posibles caídas e incidentes. Operarios adscritos al servicio municipal de Obras y Urbanismo iniciaron ayer los trabajos de reparación de la cesión detectada en el terreno y que ha reaparecido apenas cinco meses después de que el Ayuntamiento interviniera en la zona por otro hundimiento similar. Como primera medida para evitar accidentes, el Ayuntamiento de Toro valló hace días el tramo del pavimento en el fue detectado el nuevo hundimiento y, en el día de ayer, comenzaron los trabajos para igualar el terreno y rellenar la zona en la que se ha producido la cesión. Además, de forma previa a la ejecución de estos trabajos, el Ayuntamiento ha realizado diversas comprobaciones para constatar si el agua ha pasado a las bodegas situadas en el subsuelo de la calle en las que, tras esta revisión, ha podido constatar que no se han producido filtraciones. En cuanto a las causas que han provocado esta nueva cesión, se baraja la posibilidad de que en ese tramo de calle existiera, hace tiempo, una bodega subterránea, que podría haber cumplido la función de silo, pero que fue rellenada.

Una cesión similar en la misma calle obligó al Ayuntamiento a intervenir hace pocos meses, concretamente en agosto, actuación que se centró en la aplicación de arena, canto rodado y hormigón para igualar el nivel del terreno, aunque también se recolocaron los adoquines hundidos en ese tramo de vía. Ya entonces, responsables municipales afirmaron que la cesión de terreno en la calle Cerrada fue analizada cuando comenzaron las obras de rehabilitación de la antigua bodega del edificio de la Cámara Agraria. En este primer análisis, el arquitecto encargado de la ejecución del proyecto de restauración de la bodega emitió una serie de informes sobre la propia construcción y sobre otra que pertenecía a un establecimiento hostelero situado en la calle, en la actualidad cerrado.

En principio, se barajó la posibilidad de que en ese tramo de la vía existiera antiguamente alguna estancia subterránea que en la actualidad no se conserva.

No obstante, tras analizar la cesión del firme en ese tramo concreto, se descartó inicialmente que la zona estuviera hueca por debajo, aunque su situación se agravó por el paso de vehículos pesados y de grúas para ejecutar las obras de restauración de la sede de la Junta Agropecuaria Local. Pocos meses después, el blandón ha vuelto a reaparecer, lo que ha obligado al Ayuntamiento a intervenir de nuevo para eliminarlo y para igualar el nivel del terreno en la calle Cerrada.