Mientras que la Azucarera de Toro seguirá a pleno rendimiento hasta, con toda probabilidad, el día 12 de enero la compañía dio por concluida ayer la campaña de recepción en su fábrica de Miranda de Ebro (Burgos) en la que los cultivadores han entregado un total de 390.908 toneladas de remolacha líquida molturada y una polarización del 17,1%. La campaña, que se inició el 17 de octubre en la fábrica de Burgos, ha tenido una duración de 78 días. De otro lado, la industria destacó que "la colaboración y el esfuerzo de agricultores, equipo agrícola, personal de fábrica de Azucarera y organizaciones agrarias" han permitido una adecuada coordinación de los arranques y las entregas en la fábrica de Miranda de Ebro, alcanzando unos resultados positivos, a pesar de la adversa meteorología. Por otra parte, la fábrica de La Bañeza reabrirá de nuevo sus puertas a la recepción de remolacha a partir del próximo mes de febrero, después de que el 18 de diciembre concluyera la primera fase de la campaña.

La actual campaña remolachera es la primera que se desarrolla en un nuevo contexto de mercado, tras la desaparición del sistema de cuotas de producción en la Unión Europea y que, para Azucarera, supone una oportunidad para "crecer y consolidar al sector". Sin la limitación de las cuotas, la intención de la firma es seguir creciendo y aumentar la competitividad.