Los toresanos continúan emigrando al extranjero en busca de nuevas oportunidades desde que empezó la crisis. Según las cifras ofrecidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), actualmente hay 234 personas residiendo fuera de España cuyo lugar de origen es el municipio de Toro. Esta cantidad solo supone un 2,61% del total de habitantes en la ciudad de Doña Elvira, y aunque su crecimiento no se produce a una gran velocidad, es un indicador preocupante que se suma a la pérdida poblacional que esta sufriendo toda la región castellana.

234 emigrantes no es un guarismo muy alarmante en términos absolutos. No obstante, visto en perspectiva, con la mirada puesta en el inicio de la crisis, el incremento porcentual de personas que decidieron probar suerte en el extranjero desde el año 2010 ha sido más que notable. Hace siete años, la ciudad de Doña Elvira comenzó el curso con poco más de 140 toresanos viviendo fuera de las fronteras de España. Ese mismo año, con el inicio del periodo estival, la cifra comenzó a escalar hasta cerrar el ejercicio con más de 160 personas emigradas desde la localidad zamorana. Desde entonces, y hasta nuestros días, 94 personas han salido de Toro rumbo al extranjero; lo que supone un incremento de más del 67% en la emigración en menos de una década.

El aumento de la emigración local podría ser un problema soslayable si el municipio viera su población incrementada a base de un aumento de los nacimientos o la llegada de inmigrantes nacionales o extranjeros. Pero la realidad es bien diferente, la salida de toresanos hacía otros países solo agudiza aún más la pérdida poblacional en la que Toro se encuentra inmersa desde el año 2008 (con el estallido de la crisis económica global). En los últimos 9 años la localidad zamorana ha perdido casi 1.000 habitantes: en 2008 el censo calculaba un total de 9.850 vecinos, mientras que a día de hoy Toro cuenta con 8.980 residentes, según las previsiones del INE para el presente curso. La ciudad no bajaba de los 9.000 habitantes desde la década de los 40, en plena época de escasez fruto de la posguerra española.

Los pueblos que conforman el alfoz de Toro también se han visto afectados por la emigración de sus vecinos con dirección a extranjero. En Morales de Toro, 30 personas oriundas de la villa moralina se encuentran viviendo fuera de las fronteras españolas. En Vezdemarbán, un pueblo de apenas 400 habitantes, 26 vecinos han emigrado a otros países. En La Bóveda de Toro (760 habitantes), 49 personas censadas en el extranjero son originarias de este pueblo. El número de residentes en el extranjero de Villavendimio ha decrecido a lo largo del presente ejercicio, pasando de 30 a 29.

En Zamora la diáspora también continúa ascendiendo de forma inexorable. El censo de zamoranos residentes en el extranjero sumaba a fecha 1 de enero de este año las 21.751 personas, que son 432 más que un año antes y 2.980 si la comparativa se hace con la fotografía de hace un lustro.

Por su parte, la comunidad registró 170.494 personas residiendo en el extranjero a 1 de enero de 2017, lo que supone un aumento porcentual de un 2,6% respecto al año 2016 y se traduce en 4.327 emigrantes más. En lo que respecta a la propensión de la movilidad internacional de los castellanoleoneses desde el punto de vista provincial, los leoneses son lo que mayor predisposición presentaron en el último año completo registrado (2016) con 764 inscritos en los consulados españoles.

La segunda oposición la ocupa Valladolid, con 609 emigrados; continúan tras la capital las provincias de Burgos, 545; Salamanca con 522 emigrados, Palencia con 178 y Soria con 154 residentes en el extranjero originarios de tierras sorianas.