El Puente Mayor de Toro, más conocido como puente de piedra, es una de las joyas arquitectónicas y culturales de la ciudad de Doña Elvira. Hace más de medio año comenzaron las obras para rehabilitar su estructura y dignificar la construcción histórica. Claudio Pedrero, arquitecto y doctor en Historia, se encargó de elaborar la memoria técnica que detallaba las actuaciones que debían ejecutarse en las tareas de restauración. Ahora, es una parte fundamental del proyecto y conoce de primera mano los detalles de los trabajos que se están llevando en la edificación medieval.

- ¿En qué punto se encontraba el puente antes del inicio del proceso de rehabilitación?

-Las anteriores actuaciones en el Puente Mayor de Toro se realizaron en la década de 1980; fueron actuaciones de importancia, debido al estado de deterioro que presentaba. Un primer proyecto es del año 1982, con una reforma en el año 1985, y un segundo proyecto en el año 1986; sin embargo, las actuaciones realizadas no se completaron, quedando la parte sur del tramo principal del puente con los petos sin colocar. Antes de iniciar los trabajos actuales, varios daños requerían de intervención urgente. Los más acuciantes eran algunos problemas estructurales, como la falta de material en el interior de algunos apoyos por lavado de los rellenos debido al paso del agua, o cesiones en muros del muelle sur al descalzarse la base también por la acción del agua. Otros daños venían producidos por la falta de una correcta evacuación de las aguas desde el tablero superior; existían algunos tramos del puente sin pavimento, mientras otros presentaban una capa de asfalto muy deteriorada, formándose grandes charcos cada vez que llovía, de forma que el agua iba filtrándose al interior de las fábricas, con los consiguientes daños por empujes y arrastre de materiales. En definitiva, el tiempo pasado entre las anteriores intervenciones y éstas nos orienta sobre la regularidad de las obras que, a lo largo de la vida del puente, han debido irse realizando para mantenerlo en condiciones.

- ¿Qué obras se están acometiendo en estos momentos?

-En una primera fase de las obras se procedió a consolidar aquellos puntos de la estructura en los que se habían detectado problemas. También se realizaron labores arqueológicas. Ahora se están comenzando a levantar los petos que faltaban, avanzando desde el centro del puente hacia la orilla sur. Tras ello, se colocará un pavimento en todo el tramo principal del puente.

- Parece que los trabajos en el puente han desvelado algunos vestigios arqueológicos.

-Hemos encontrado restos de pavimentos anteriores en distintas partes. Por ejemplo, en la orilla norte, en el acceso al puente, se descubrió una superficie importante de enlosado histórico que se va a respetar. Teníamos indicios de la existencia de restos en esta parte gracias a unos sondeos arqueológicos realizados en los años 2009 y 2010, durante la elaboración del Plan Director redactado previamente al proyecto de actuación que ahora se está ejecutando. Se ha localizado un tramo de enlosado de la misma época que el anterior, de unos cincuenta metros de longitud, en la parte sur del puente; si bien ya estaba documentado en los proyectos de finales del siglo pasado, cabía la posibilidad de que hubiera sido retirado durante aquellas obras, pues coincide con la parte donde faltan petos; se encontraba, muy deprimido o repisado, bajo una capa de asfalto. En el desembarque sur también han aparecido restos de enlosados; todos los pavimentos citados corresponden a actuaciones del siglo XVIII, y se incorporarán a la solución de pavimento definitiva. Finalmente, se ha podido comprobar la existencia de cimientos correspondientes a la base de una torre en la segunda pila del tramo principal comenzando desde la orilla sur, torre de la que ya hay noticia en 1355 y cuya impronta se reflejará en el pavimento final.

- ¿Cuál está siendo el aspecto más dificultoso de la obra?

-Lo más complicado en esta obra es acertar con una solución que conjugue a la vez el respeto por los restos existentes y un correcto funcionamiento de los sistemas de drenaje superficial, para garantizar la protección del interior de las fábricas de la retención y entrada de aguas desde el tablero. Determinar los niveles del suelo en cada punto para lograr unas pendientes constantes que aseguren la evacuación eficaz del agua de lluvia requiere un procedimiento muy ordenado, porque hay que compatibilizar dichas pendientes con las deformaciones de las fábricas existentes, que muchas veces se encuentran ahora a contrapendiente debido al asiento de las estructuras del puente a lo largo del tiempo.

-¿Preservar el estilo arquitectónico está siendo una prioridad?

-En lo que respecta a esa cuestión, hay que tener en cuenta que el puente, a día de hoy, se compone de restos originales, pero también de retazos, arreglos y sustituciones parciales realizados a lo largo de sus más de ochocientos años de historia. En esta intervención tratamos de completar las faltas con soluciones y materiales que armonicen con lo ya existente, pero permitiendo al tiempo identificar y diferenciar lo nuevo de lo anterior.

- ¿En qué consistirá la última parte del proceso de rehabilitación?

-Tras la ejecución de los petos, se procederá a realizar el nuevo pavimento del tramo principal del puente que, como ya hemos dicho, incorporará los restos de pavimentos del siglo XVIII localizados.